Capítulo Trece

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Louis se cambio rápidamente, esta vez con la puerta de su habitación con seguro. Buscó una camisa cualquiera en su closet junto con unos vaqueros rasgados, recordó hablarle a Zayn para preguntarle como le ha ido en su nuevo puesto. Estaba tan orgulloso de él porque después de tanto esfuerzo y unos años pudo conseguir un puesto aún más mejor en su trabajo.

Se dio una rápida mirada al espejo notando como se apretaban los vaqueros en sus caderas, sonrió satisfecho, no era por ser un presumido pero sabia muy bien lo que tenia y eso alimentaba su ego.

Salió de la habitación marcando en su móvil la lista que tenia en notas, le faltaban algunas cosas asi que tal vez iría esa tarde al super y si Harry quería acompañarlo pues saldrían los dos, ya que en sus planes ya no estaba llevar a Niall. Recuerda la ultima vez que salieron juntos y metio varios dulces en la canasta que al final tuvo que pagar.

La sala estaba vacía solo la televisión de escuchaba de fondo, rodó los ojos y los buscó en todo el lugar.

-Genial, hace sus tonterías y se va sin siquiera despedirse-Negó tomando el control del mueble para apagar la televisión.

Estaba a punto de sentarse cuando el timbre sonó dos veces, vio la hora en su móvil, dos con cuarenta, tal vez era Harry. Con notable emoción se paró, arregló su cabello rápidamente viendo su reflejo en el espejo que tenía a un lado de la entrada, bueno, en casi todo el lugar había espejos.

Abrió la puerta legándole de golpe el olor del alfa, su naricita se movió respirando tranquilo. Sus ojos conectaron con los esmeralda, este estaba parado en frente con una sonrisa de oreja a oreja. Louis no había visto lo que él alfa traía en las manos ya que estaba perdido en su rostro.

El alfa se removió en su lugar y volteó hacia sus manos, Louis imitó sus acciones, su boca se entreabrió a la vez que parpadeaba repetidas veces, sus piernas flaquearon teniendo que sostenerse más de la puerta, Harry lo quería cortejar, a él.

-Llevamos meses saliendo como amigos, conociéndonos el uno al otro, se las cosas que te gustan y las que no-Rió-Cuando pasamos las tardes juntos, escuchó tu voz, tu risa o con solo tu presencia, haces que quiera quedarme para siempre, cuando voy a casa mi lobo y yo nos ponemos demasiados tristes porque queremos quedarnos a todas horas contigo, así que... omega, ¿dejarías que este alfa te corteje?

Las palabras lindas llegaron directo a su corazón, apretó los labios reprimiendo la gran sonrisa que quería aparecer en su rostro. Sus emociones iban, subían, bajaban, como una montaña rusa descompuesta.

Quería hablar pero solo boqueaba, seguía en shock. Nunca en su corta vida lo habían cortejado, solo jugaban con el a tal grado de ilusionarlo, pero con Harry siempre fue diferente, supo ganarse su corazón y cada parte de él.

-Si, si alfa-Contestó después de recuperar el habla.

Caminó un paso hacia el frente, cuando Harry le extendió las margaritas las olió rápidamente, su nariz se frunció divertida cuando los pétalos picaron.

-Tu hueles aún mejor-Harry estaba tan contento porque después de meses de total martirio en su cabeza, pudo decirle todo, y el daría todo por impresionarlo.

-Tu hueles aún mejor-Harry estaba tan contento porque después de meses de total martirio en su cabeza, pudo decirle todo, y el daría todo por impresionarlo

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Cuando Louis dijo que quería hacer algo especial, en la cabeza de Harry vinieron cientos de cosas que no diría en voz alta. Pero cuando el omega le dijo que lo acompañara al centro comercial quedó como un completo tonto.

En el camino solo se dedicaron a darse una que otra mirada en un semáforo rojo, al regresar platicarían del cortejo detalladamente.

Estacionó en un lugar disponible ya que todo el lugar estaba ocupado, tal ve era día de ofertas. Salieron y rápidamente Louis corrió al costado del alfa para pegarse a él, Harry sonrió y enredó su brazo protector a su cintura. Las puertas cristalinas se abrieron al detectar movimiento, los bullicios de escuchaban muy fuerte, gente pasando con bolsas de compras o carritos.

Entraron a la primera tienda donde compraría algunas camisetas de manga larga, el invierno se estaba aproximando y tenía que estar bien abrigadito. En sus brazos acomodó tres pares de abrigos, unas camisetas y unos calcetines gruesos para que sus piecitos no estuvieran fríos. Caminó a la caja donde pagó con el ceño fruncido, la omega que están detrás de la caja le sonreía a su alfa soltando sus asquerosas feromonas.

Cuando le extendió la bolsa el omega se la arrebató, antes de salir le enseñó el dedo del medio.

-Eso fue grosero, omega-Harry le dijo cuando ya habían llegado al supermercado que estaba a un lado del centro comercial, empujaba un carrito que tenía unas cuantas verduras.

-Su actitud de zorra fue grosera, quería a mi alfa-Tiró la bolsa con manzanas dentro del carrito.

-Oh ¿querían a tu alfa?.

Louis frunció el ceño volteando hacia otro lado, Harry rió a la vez que tomaba sus mejillas coloradas entres sus grandes manos, las apachurro un poco y dejó un piquito en sus labios.

-No seas celoso, bonito. Mis ojos fueron hechos para verte a ti-Dejó un último pico antes de regresar al carrito y volverlo a empujar.

Chilló emocionado al llegar a los congeladores grandes  donde los botes de helado reposaban tan maldita mente deliciosos. Abrió la puerta tomando un bote de tres litros con helado de vainilla de la marca que a él le gustaba, la típica vaca estaba estampada en el bote con una sonrisa, eso era perturbador, pero lo que importaba era el contenido.

Harry revisaba su teléfono cuando le llegó una notificación, su pedido había llegado correctamente a su casa, su Nana le mando una foto tan borrosa de la caja, no sabía mucho de tecnología así que la comprendía.

-Creo que ya es todo-Revisó de nuevo la lista en su móvil.

Louis se pegó de nuevo como chicle a su costado, Harry estaba más que gustoso. Cuando salieron con la bolsas de la tienda, el móvil del omega a penas terminaba de soñar, había recibido varías llamadas que no pudo contestar ya que tenía las manos ocupadas.

Cuando dejaron las cosas en la cajuela, tuvo oportunidad de revisarlo, suspiró y regresó la llamada.

Margaritas [OMEGAVERSE]. LsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora