¿Esto es amor? Ryomen Sukuna x tu

15. Eres un idiota, Sukuna

Los días pasaron y yo salía cada noche para poder ver a Sukuna pero hasta ahora no había podido verlo ni saber nada de el

Hace un mes que no salía a nuestros encuentros nocturnos
Hasta cuándo se le ocurrirá aparecer?
No puede primero besarme y después ignorarme

Estábamos en el comedor

– Estás bien t/n? -pregunto Nobara

– Últimamente estás cabizbaja, eres nuestra amiga y nos preocupas -dijo Yuji viéndome fijamente

– De que hablan? Yo estoy bien -dije sonriendo

No quería preocuparlos y obviamente mucho menos decirles que extrañaba ver a Sukuna. Me metería en muchos problemas si digo eso

– Buenas tardes chicos -dijo Gojo entrando al comedor- el día de hoy tendremos una misión en la cual irán los cuatro así que prepárense. Necesito que estén listos a las 5

– Está bien sensei -dijo Yuji emocionado

– Puedo preguntar porque iremos los cuatro -pregunto Megumi- es raro que nos mande a todos juntos

– Yo no podré ir, tengo unos pendientes que arreglar y quiero que vayan los cuatro en caso de que haya una emergencia

Los cuatro asentimos para el irse y nosotros seguir a lo nuestro

5:00 pm

Estábamos listos para ir a la misión que Gojo nos había encomendado
Ijichi nos estaba esperando en el auto
Nos subimos y empezó el camino hacia el lugar
Al llegar nos dimos cuenta de que estaba abandonado, lo único que quedaba de esa escuela eran ruinas

– Bien -dijo Ijichi llamando nuestra atención- el informe dice que hay dos maldiciones y que deben hacer dos equipos. En uno Fushiguro y la señorita Kugisaki y en otro Itadori y t/n -dijo leyendo unos papeles- Gojo me pidió recordarles que no se arriesguen, entendido?

Todos asentimos

Nobara y Megumi se dirigieron hacia un edificio mientras Yuji y yo nos dirigíamos hacia el otro.
Ya estando dentro sentimos una enorme carga de energía maldita

– Lo sientes? -pregunto Yuji sin mirarme-

– Si, es enorme

Seguimos caminando hasta llegar a una cancha de basquetbol, la energía se sentía bastante cerca

– Debe estar cerca -dijo Yuji mirando a su alrededor-

Ambos seguimos mirando cada espacio de esa cancha tratando de encontrar de quién provenía esa enorme cantidad de energía maldita.
Sentimos la energía más cerca hasta que nos dimos cuenta de que estaba de pie, del otro lado de la cancha
Era uno de los dedos de Sukuna...

– Lo ves? -pregunto Yuji viendo a la maldición-

Antes de que pudiera contestar ya teníamos a la maldición frente a nosotros dándole un fuerte golpe a Yuji que lo lanzo hacia atrás destrozando la pared
La maldición volteo a verme, logré reaccionar y comencé a darle golpes con energía maldita como Yuji me había enseñado... Pero aún así no lograba hacerle mucho, el los esquivaba o solo los detenía. Le intente dar una patada con demasiada cantidad de energía maldita pero el solo tomo mi pierna y me lanzó lejos dandome un golpe en el estómago. El aire se me salio, no podía respirar y veía borroso.
*Mierda, que golpe tan fuerte* pensé
Pero no me dejaría caer tan fácil.
Me volví a levantar y ví a Yuji peleando con el pero seguía sin hacerle nada.
Hice el ataque que absorbi la primera vez en ese edificio abandonado y lo lance hacia el, logro esquivar casi todas, solo una rozó su cara haciéndolo sangrar un poco. En ese momento dejo de esquivar todos los golpes de Yuji y volvió a darle un golpe pero está vez mucho más fuerte que el anterior para lanzarlo lejos y venir directo hacia a mi.
Las piernas me temblaban y el seguía caminando hacia mi, viéndome con una cara burlona
Cuando quise atacar el ya estaba frente a mi, viéndome hacia abajo...
Me tomo del cuello dejándome poco a poco sin respiración
En ese momento sentí una carga aún más grande de energía maldita que me parecía tan familiar. Era Sukuna, si, era el. Es imposible que no lo reconozca pero seguía sin aparecer, el estaba ahí, podía sentirlo pero porque no me ayudaba
No podía quedarme así, debía hacer algo. Debía reaccionar si no quería morir...