¿Esto es amor? Ryomen Sukuna x tu

27. Suki

*T/n*

Me quede dormida, cuando abrí los ojos tenía un dolor de cuello horrible, mis ojos me ardían un poco. Me sentía terrible
Escuché pasos de varias personas acercándose. Segundos después la puerta se abrió y un señor de edad mayor estaba parado en el umbral de la puerta
El hombre a simple vista lucía intimidante, era un poco alto y por su forma de caminar y vestir se ve que tenía mucho dinero.
Lo acompañaban varios hombres, pero no lograba ver a Nobile o a Xiao
El señor dió unos pasos hacia adelante acercándose a mi

– Al fin te encuentro hija -dijo abrazándome-

Que mierda? Cómo que hija? Que está pasando? Esto en vez de resolver mis dudas, provocó mas

– Como que hija? -pregunté sería-

– Te entiendo, debes estar confundida y respondere todas tus preguntas pero primero -se volteo para dirigirse a las personas que estaba detrás de el- Que formas son estás de tratarla, Sueltenla

Las personas que estaban detrás de el se acercaron a mi liberandome por fin de esa horrible silla

– Necesito una explicación -dije seria-

– Te entiendo y lo siento hija. No sabía que te estaban tratando de esta manera -dijo el señor apenado- Debes querer darte una ducha

No creo que ponerme a la defensiva me sirva de algo en estos momentos así que le seguí la corriente

– La verdad es que si...

– Ven, sígueme. También te daré algo de ropa

Lo seguí por un largo pasillo. Parecíamos estar en el sótano porque no había ningún tipo de ventana.
Subimos unas escaleras y salimos por una puerta como la que había visto antes en la habitación.
Al salir pude notar una enorme y hermosa casa. Con adornos modernos, cuadros, unas lámparas colgando del techo, alfombras afelpadas. A pesar de que el señor se veía mayor, tenía unos gustos actualizados

– Ven, por aquí -dijo el señor haciendo una seña para que lo siguiera-

Subimos por una ancha escalera, caminamos unos cuantos pasos por un pasillo hasta llegar a una enorme puerta moderna con lindos detalles
El señor hizo una seña para que uno de los que venían detrás de nosotros abriera la puerta.
Al abrirla había una habitación hermosa
Tenía muchos detalles en color blanco y oro. Una cama enorme y muebles igual de grandes. Cualquiera mataría por vivir aquí.

– Ahí está el baño -dijo el señor señalando una puerta en un extremo de la habitación- Puedes darte una ducha tranquilamente y en el closet de allá -dijo señalando el closet- hay ropa, ponte lo que quieras. Estaré abajo esperando para responder todas tus preguntas

– Está bien -fue lo único que pude decir-

Todos salieron de la habitación, dejándome sola. Intenté buscar una ventana pero en la habitación no había ninguna
Entre al baño que hacía juego perfectamente con la habitación pero tampoco había ninguna ventana.

Entre al baño para darme una ducha, en serio la necesitaba.
Me quite la sangre seca que tenía en el rostro, la herida me ardía cuando el agua caliente pasaba por ella. En mi cuerpo recorría un poco de sangre que aún salía por esa herida

– Que mierda está pasando? En serio el es mi padre? -me pregunte confundida-

Termine de bañarme y me ví en el espejo la herida que tenía en un lado de mi cabeza. Era algo profunda pero la sangre por fin dejo de salir.
Salí del baño hacia la habitación y en la cama pude ver una charola color plata.
En ella había un vaso de vidrio, un medicamento y una hoja