¿Esto es amor? Ryomen Sukuna x tu

46. Helado

(+18) Ya saben que hacer 🤭
Espero que les guste

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*T/n*

Entramos a mi casa torpemente mientras nos besábamos. Sukuna aventó las bolsas que traía en las manos al suelo
Chocamos con algunos muebles pero eso no impidió que dejáramos de besarnos
Me tomo por la cadera y me levanto para que pusiera mis piernas al rededor de su cintura
Mis besos bajaron a su cuello mientras el subía las escaleras y soltaba alguno que otro gemido

Entrando a mi habitación, me sentó en la cama

– Acuéstate -dijo Sukuna con una voz ronca-

Hice lo que me dijo mientras el se dirigía a mi armario
Tomo algunas prendas y se acercó a mi

– Se que esto te gustará -dijo acercándose a mi rostro y dándome un pequeño beso-

Ató mi muñeca con una de las prendas que había tomado y la amarró a una esquina de la cama e hizo lo mismo con la otra muñeca
Solo podía mover libremente mis piernas

– Que haces? -pregunte nerviosa-

– Tranquila -se puso encima de mi con mi cadera entre sus piernas- No necesitaremos esto -dijo para después empezar a romper mi blusa y después mi sostén haciendo que quedara desnuda de la parte de arriba- Y tampoco esto -Se hizo a un lado un momento, tomo mi pantalón y me lo quito de un jalón para después romper mi ropa interior y volver a colocarse encima mío-

Se quitó la playera que traía mientras yo escaneaba cada parte de su torso.

– Te gusta lo que ves? -pregunto riendo-

Lo único que pude hacer fue responder con un leve "si" que apenas se alcanzo a escuchar. Se acercó a mi rostro y me besó con demasiada intensidad mientras su pecho chocaba contra mis pezones haciendo que se pararan.

– Espera aquí un momento

Se puso de pie y salió de la habitación dejándome sola. Dos minutos después entro a la habitación con la bolsa de halados colgando de su muñeca mientras llevaba una cucharada de helado de fresa a su boca.

Se acercó a mi y me dió un beso, pude sentir lo frío de su lengua recorrer mi boca.

Saco los helados de la bolsa y los coloco en la mesa de noche que estaba a un lado de la cama

– Que sabor te gusta más? -pregunto curioso-

Lo que quería era tenerlo dentro mío. No me importaba el maldito sabor de helado, lo quería a el

– El tuyo -dije refiriéndome a el-

El río ante mi respuesta

– Fresa será -dijo finalmente-

Se alejo de mi y camino hasta la parte inferior de la cama, escaneo cada centímetro de mi cuerpo

– Luces preciosa -dijo mordiendose el labio-

Me sonroje ante lo que dijo y el lo noto por lo que solo me sonrió
Se volvió a colocar encima de mi pero está vez con el bote de helado en su mano
Con la cuchara tomo un poco de este y puso un poco en mi pezón haciéndome gemir levemente. Puso más en el otro pezón y después hizo un camino de helado desde mi abdomen hasta mi vientre
Lo frío del helado hizo que mi piel se erizara, me miró fijamente y me dedico una sonrisa llena de lujuria

Se fue acercando a mi pezón para empezar a lamerlo sin romper el contacto visual conmigo.
Hacia círculos con su lengua y succionaba mi pezón
Mi excitación era tanta que sentía mi entrepierna cada vez más húmeda y soltaba varios gemidos que pedían a gritos tenelo dentro de mi