¿Esto es amor? Ryomen Sukuna x tu

25. Nobile

*Sukuna*

Un rato después de que Danny se fue logré moverme. Intenté buscarlo en las calles de al rededor pero era obvio que no lo encontraría
Regrese al colegio a ver si alguno de los demás logro encontrar algo, alguna pista o a alguien que haya visto algo. Aunque no creo, era muy tarde como para que alguien haya logrado ver qué pasó.

– Encontraron algo? -pregunte-

– No hay nada -dijo Gojo pensativo-

– Se que no es el momento pero en serio estoy cansado, estuvimos buscando toda la noche. -dijo Megumi- Deberiamos ir a dormir

– Como puedes decir eso? Tenemos que encontrarla -dijo Nobara con un visible cansancio- Que tal si está en peligro

– Entiendo que estés preocupada -dijo Nanami- A decir verdad todos lo estamos pero tenemos que descansar

– Pero...

– Nada de peros Nobara -dijo Gojo interrumpiendola- Nanami tiene razón. Seguiremos buscándola pero por el momento es mejor vayan a a dormir

– Esta bien sensei -dijo Nobara resignada-

Todos se fueron excepto Gojo

– Tu también deberías ir a dormir -dijo Gojo mirandome-

– Tengo que seguirla buscando

– Entiendo, pero has usado el cuerpo de Yuji por mucho tiempo y si sigues sin dejarlo descansar llegará el momento en que el cuerpo no te responda por el cansancio -dijo tratando de hacerme entrar en razon- Ve a dormir...

Tenía razón, la piernas me temblaban y mi respiración se dificultaba

– Está bien, pero no dejare de buscarla hasta encontrarla

– Ella te preocupa mucho, no es así?

– Demasiado... -dije para empezar a caminar hacia la habitación de Yuji-

– Hey -dijo Gojo haciendo que me detuviera- Yo tampoco dejare de buscarla, haré lo que sea para que regrese

De alguna manera eso me hizo sentir un poco aliviado, solo sonreí y seguí mi camino hacia la habitación

*T/n*

Estaba recuperando la conciencia
*Que fue lo que pasó?* Pensé
Ni si quiera se que hora es...
Abrí los ojos y estaba sentada en una silla con los brazos y piernas amarradas a ella. Observé a mi al rededor y había muchos sellos, aún así decidí intentar activar mi energía maldita pero no logré nada *Mierda, en dónde estoy?* pensé
Me dolía mucho la cabeza, recordé que antes de perder la consciencia algo me había golpeado. Fue algo duro, ya que sentía la sangre seca en un lado de mi rostro.

Observé con más atención la habitación en la que estaba para ver si podía darme una idea de dónde estaba.
Pero era un cuarto sencillo, solo cuatro paredes. Ni si quiera había una ventana.
La puerta era color plata, como si estuviera reforzada. Tenía una pequeña ventana corrediza con barrotes que la protegian. Pero estaba cerrada así que tampoco lograba ver algo de afuera.
Y lo único que adornaba la habitación era la silla, un pequeño foco arriba, los sellos y yo...

– Hay alguien ahí? -grite lo más fuerte que pude haciendo que me doliera más la cabeza-

Segundos después observé que la ventana de la puerta se abrió
Un hombre con la mirada bastante intimidante estaba mirándome
Debo admitir que sentí algo de miedo.
Se quedó mirandome fijamente...

– En dónde estoy? -dije en voz baja preguntándole a esa persona-

No contesto, siguió mirándome aproximadamente por unos 30 segundos pero lo sentí como una eternidad.
Cerro la ventana y escuché unos pasos que se fueron alejando poco a poco