¡F I N A L I Z A D A!
Mini historias con tus personajes favoritos de Uta no Prince-Sama❤
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~Vean, disfruten y voten🌺
❀No hago OC, la protagonista siempre eres tu, la rayis.
❀Los personajes no me pertenecen.
❀Nanam...
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Todo el mundo estaba revolucionado, y es que juntar a la mujer más bella de Japón con un integrante del famoso grupo HEAVENS era crear el ying y el yang. Tan diferentes pero tan complementarios.
Él era silencio, era tranquilidad, serenidad.
Ella era ruido, era energía, travesura.
Pero ambos se amaban con locura y afrontaban cualquier cosa con la cabeza bien alta.
Kira acababa de llegar a su apartamento, cansado de pasar el día con su grupo ensayando. Luego de cambiarse a una ropa más cómoda, se sentó en el sofá y prendió la TV. Su prometida y pronto esposa tenía hoy una entrevista después de ser nombrada la mujer más bella de Japón.
— Y dinos T/N, han habido rumores de que Kira Sumeragi y tu teneis problemas en la relación.
— ¿Qué? ¡Claro que no! Nos seguimos amando cómo siempre. Dentro de poco será nuestra boda, no puedo estar más feliz.
— ¡Hay mucha gente que te ama más que ese idol, T/N-san!
— ¿Eso fue un fan?— Habló la presentadora y la cámara enfocó a un chico del público.
— Oh, ¿enserio?— Dijo T/N sonriendo.
Kira se tensó en su sitio y miró atento la pantalla.
— Bueno, desgraciadamente para esas personas yo estoy enamorada de mi novio, y él de mi, y por mucho que me chantajeen, no le dejaré.
El pelinegro se relajó, siempre tenía una pizca de duda de que T/N acabara dejándolo, pero se sentía afortunado de que una chica como ella lo amara.
La entrevista duró una hora más y luego se despidieron. Kira supuso que su novia ya habría cenado allí así que solo esperó media hora más cuando la puerta del apartamento se abrió.
— Cariño, ya llegué— Avisó T/N dejando sus zapatos a un lado.
— Lo sé— Contestó con simpleza el idol, pero se levantó para ir a dar la bienvenida a su novia.
Ambos se dieron un suave y dulce beso y T/N acarició la mejilla de Kira. A este siempre le había encantado ese gesto, le hacía sentirse seguro de que no lo dejaría nunca. Porque aunque fuera duro por fuera, en verdad era un cachorro por dentro.
— ¿Cenaste?— Preguntó la femenina yendo a cambiarse de ropa, pero el pelinegro la detuvo rodeando sus caderas y apegandola a su pecho— ¿Kira?
