One-Shots || Utapri Libro 1✓

❁ 12 - Reiji Kotobuki

Título: Confianza

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Hace seis meses, a principios de mi último año en esta preparatoria, nos dijeron que el famoso grupo de QN de dividiría para dar clases de música a cada grupo.

Yo estaba en el B, era algo mala en algunas asignaturas, y por ello este año debía esforzarme para sacar muy buenas notas y entrar en una buena Universidad.

Y una de esas asignaturas que tan mal se me daba era Música.

Reiji Kotobuki fue el que nos empezó a dar clase una hora, de lunes a viernes, todas las semanas. Música nos tocaba a última hora.

El problema de todo esto, es que yo soy muy enamoradiza, y me enamoré de mi profesor de Música cuando lo vi entrar por la puerta. O al menos me encantó su atractivo y la energía que desprendía. Era el mejor profesor que había tenido en todos estos años.

Al mes siguiente de comenzar las clases, Kotobuki-sensei me pidió que me quedara unos minutos al final de la clase, y me comentó que nunca había visto a nadie que suspendiera en música en su vida.

Obviamente, me sentí mal y avergonzada ante el chico que comenzaba a gustarme, pero me tranquilizó y me propuso que me quedara una hora más luego de clases para que me ayudara en esta asignatura. Encantada, acepté la propuesta con una sonrisa y le agradecí inclinándome, como me es costumbre.

De ahí en adelante todo fue mucho mejor. Me quedaba esa hora después de clases y Kotobuki-sensei me ayudaba mucho, aunque me costara. Tenía mucha paciencia y cuando hacía algo mal siempre gastaba alguna broma para hacerme sentir mejor.

Tres meses después, mientras me ayudaba a entender los decibelios y los hercios, no puee aguantarme más y terminé dándole un beso. Quizás fueran las hormonas, o el deseo de hacerle saber mis sentimientos, que hicieron que le besara. Pero cuando me separé, lo único que hice fue balbucear un "Perdón" y recoger a la velocidad del rayo mis cosas e irme de allí.

Al día siguiente, obviamente, no fui. Me quedé en mi casa fingiendo fiebre. Pero un día después, mis padres se dieron cuenta y me obligaron a ir. Pasé todas las horas muy nerviosa, y planeanso en pasarme la última hora en el baño. Pero cuando menos lo esperé, ya estábamos en Música.

Kotobuki-sensei saludó a todos con la misma energía de siempre, sin mirarme si quiera.

Por un lado, eso me alivió ya que no le tomó mucha importancia a lo de ayer. Pero por el otro, también me ofendió. Le había besado, él debía saber mis sentimientos hacia su persona, pero lo ignora, y eso me duele.

Cuando acabó la clase, me apuré en recoger mis cosas, aunque de nada sirvió, ya que me dijo que me quedara unos minutos. Al final me rendí y acepté la consecuencia de mis actos.

Cuando todos se fueron, Kotobuki-sensei se acercó y me miró con su sonrisa de siempre.

- TN-chan, te gusto, ¿verdad?

Me tragué mi orgullo y asentí con la cabeza gacha por la vergüenza.

- Hai... Me gusta, Kotobuki-sensei... Y lamento lo que pasó el otro día.

Oí cómo soltaba una suave risita y posteriormente, sus labios presionaron los míos mientras una de sus manos se posicionaba en mi nuca para acercarme más a él.

Cuando comprendí lo que había hecho, dejé caer mi mochila y rodeé su cuello con mis manos para acercarlo más a mí.

Minutos después, separándonos por la falta de aire, Kotobuki-sensei mordió muy ligeramente mi labio inferior, sonriendo zorrunamente, haciendo que jadeara.