One-Shots || Utapri Libro 1✓

❁ 11 - Camus

Título: Embarazo

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Pedido: jennycifra

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Tercer Mes de Embarazo

T/N no sabía dónde ir. No podía trabajar, y no era por la barriga, no, no. Los mareos y vómitos que tenía no eran normales. Sabía qué le pasaba, y gracias a su madre y sus amigas supo como controlar mas o menos ese tema, pero nunca imaginó que sería tan... Así.

Era la quitan vez en el día que iba a vomitar. Por lo menos estaba en su casa, más cómoda, pero no eran ni las cinco de la tarde. Su esposo, Camus, estaba trabajando hasta las ocho. Ambos se enteraron de que iban a ser padres hace un mes y medio, cuando a T/N no le había venido la regla. Se hizo la prueba, tres veces, y las tres positivo.

Camus la ayudaba en cuanto a los mareos, y los vomitos. Pero eso hacía que faltara a su trabajo, así que T/N le mintió diciendo que estaba mejor, y que debía volver a su trabajo. Este, confiando en su esposa, obviamente fue a su trabajo. Pero durante esas tres semanas era cuando mas fuerte le estaba dando.

Se levantó a preparar la cena para cuando Camus volviera, y justo cuando la terminó, tuvo otro ataque de vómito, y fue corriendo al baño. Habían muchas mujeres embarazadas que no tenían que soportar aquello, ¿¿por qué ella si??

Se tensó de cabeza a los pies cuando sintió dos manos sobre ella. Una sujetando su cabello, y otra rodeando su cintura desde atrás.

- Me dijiste que ya no tenías tanto, y fíjate en lo pálida que estás... ¿Cuántas veces habrás vomitado ya, T/N?

Se relajó al oír la voz de su esposo. Seguramente habrá llegado temprano, pero aun así no lo esperaba.

- Tenías que ir a trabajar, Camus...- Dijo suspirando al haber acabado de echar lo que quiera que haya echado.

- Tu y el bebé son más importantes, si vuelves a mentirme así estate segura de que no te dejaré salir de esta casa.

Ayudó a su esposa a limpiarse y la acompañó a la cama. Se la notaba muy cansada.

- No es normal que vomites tanto.

- Si es normal, Camus, no voy a ir al médico otra vez para que nos mande de nuevo a casa- Suspira restregandose un ojo.

Y es que el conde siemore se preocuoaba por cualquier cosa pequeña que le pasara.

.

- ¡Ay! Me corté- Se quejó T/N mientras chupaba su dedo.

- Vamos al médico, ya.

- ¡¡Venga ya, Camus!!

.

Ya era la vigésima vez que iban al médico en este mes y medio. No quería que hubiera una vigésima primera.

- Cómo digas, pero no puedes ocultarme estas cosas, soy tu esposo, y el padre del bebé que llevas dentro.

- Lo sé, pero tenías que trabajar, sino te comes el coco aquí metido- T/N ríe leve y acaricia la mano de su esposo- Eres demasiado precavido, ya siento pena de nuestro hijo o hija.