Amor Prohibido

Capitulo 44

La ecografía se llevó a cabo, Anastasia sonreía al ver cada parte del cuerpo del bebé, aunque no mostraba si era niño o niña, de vez en cuando ella miraba a la puerta esperando que Christian entrara, pero no, la cita dio fin y él no llegó, el médico le dio las nuevas recomendaciones y las imágenes ecográficas las llevaba en sus manos, al salir de la clínica Christian venía corriendo:

- Llegué!!!

- ¿Quieres ver a tu Hijo? Toma...- Anastasia le entregó el sobre con las imágenes.

- Espera. ¿Ya?

- ¿Qué esperabas Christian? ¿Qué Toda la vida estuviera allá sentada para ver si te dignabas llegar?

- Anastasia, pero es que...

- Es que qué, es que tu trabajo, es que las reuniones, es que, es que, es que, Me cansé de esto Christian. Me Cansé. - Anastasia alargó su brazo para tomar un taxi, Christian corrió y se puso en frente de ella.

- Ahí está el auto, Yo te llevo.

- No, debes irte a la oficina.

- Vamos, te llevo a la casa.

- Déjame, Yo puedo irme Sola, quiero estar sola.

- Pero yo no pienso dejarte Sola.

- Dejarme Sola? ¿Ja ja ja Más?

- Hablemos Sí?

- Cuando tengas Tiempo Nos vemos en la casa, si llegas a dormir. – Ella subió al taxi.

-Anastasia!!! ¡¡¡Anastasia!!! ANASTASIA.

Christian llamó a Jack para que lo acompañara a tomar algo, se habían hecho muy buenos amigos; Christian sentía que no podía llegar alterado ante Anastasia, tenía que dejar que las cosas tomaran bonanza.

- ¿Qué sucede?

- No Lo sé, es que en la oficina últimamente está llegando muchas cosas, he estado muy ocupado entre el trabajo y la Universidad, y Anastasia no entiende eso.

- ¿Y tú has entendido que ella necesita de tu presencia, de tu atención?

- Si Jack, He tratado de llegar a casa y verlos despiertos, de encontrar a Mi Esposa y mis hijos esperándome, pero la noche parece que se me acorta.

- Te estás dejando ganar por el trabajo, lo estás poniendo por encima de tu familia.

- Eso Nunca.

- Mírate Christian, eso es lo que te está sucediendo. Ya casi te gradúas de la Universidad, porque no te relajas un poco con eso, Anastasia en este momento necesita de tu compañía.

Anastasia llega al apartamento, Saluda a sus Hijos que estaban jugando en su cuarto.
- ¿Cómo les fue, Mi Niña?

- Bien Nana.

- ¿Segura?

- Si Nana, segura, vengo algo cansada, quiero recostarme. Chao Mis príncipes ahora vengo a jugar con ustedes.

- Y Christian?

- En el trabajo. - Anastasia se encierra en su cuarto, se sienta frente a su peinadora, ve su reflejo en el espejo, acaricia su vientre y las lágrimas, sin permiso alguno, se asoman, las limpia, pero ellas siguen saliendo, de repente Anastasia pone sus manos sobre el rostro y comienza a llorar.