Capitulo 9

1.3K 117 10
                                    

Ambos se sientan en aquella mesa, brindan por una y otra cosa, una, dos, tres, copas de champaña. Llego el momento por el que se había organizado ese encuentro, Christian siempre tan romántico, toma la mano de Anastasia y arrodillado le dice:


-Anastasia, Gracias por hacer de mí un hombre diferente al que era, has cambiado mi vida en estos meses, quiero que mi vida siga a este ritmo, amando a la mujer soñada por cualquier hombre, bella, inteligente, cariñosa, apasiona.


-Wow, que hermoso.


-Espera que no termino, jejejeje... Eres mi Luz, Gracias nena por convertirte en la Mujer de mi Vida, ¿Quieres ser Mi Novia ahora si Formalmente?


-Mi Cielo, que hermoso, Claro que quiero ser tu novia, quiero seguir compartiendo bellos momentos junto a ti, además también quiero que aquellos momentos difíciles estemos ayudándonos mutuamente...

Luego de tan bellas palabras, Anastasia saca su guitarra y se sienta en aquellos cojines, comienza a tocar aquellos acordes y Anastasia con su Hermosa Voz:

Eres dueño de mi tiempo y de mi vida
Eres todo lo que quiero en este mundo
Eres bello, dulce, amable y comprensivo
Eres todo lo que quiero eres mi orgullo

Contigo aprendí a querer
todo, todo, todo, todo
El amor el abandono
todo, todo, todo, todo

Christian sonreía y con una mirada llena de lágrimas no dejaba de observarla, era impresionante lo bello que cantaba, además había escrito una canción para él, eso era impresionante, al terminar la canción Christian le aplaude y comienza a ovacionarla, ella muy sonriente lo besa, ambos se sientan de nuevo a la mesa, esta vez a cenar, Esas miradas cruzándose y ambos suspirando el uno por el otro.


-Bueno llego la hora del postre, Mira son fresas con crema...

Christian comenzó a jugar con la crema y con sus dedos untaba el rostro de Anastasia, luego con su lengua quitaba de ella esta crema, ella hacia lo mismo con él. Anastasia se pone en pie para acomodar un poco el desorden, estando de espaldas Christian la abraza por la cintura y le dice al oído: Yo quiero que tú seas mi postre.- lentamente comienza a bajar el cierre, a besar su cuello, en su espalda estaba dejando sus besos marcados como tatuajes, la voltea, ella ya sin vestido, él como pudo quito su camiseta y su jean, tomo la botella de champaña y la puso a un lado y con su otro brazo tumbo todo lo que había en la mesa, la carga en sus brazos y la sienta en el borde de la mesa, ella se apoya con sus brazos en la parte de atrás. Él frente a ella, Anastasia aprisiona la cadera de Christian entre sus piernas. Se miran profundamente a los ojos y él empieza los movimientos hacia adelante y hacia atrás, mientras toma aquella botella de champaña y la derrama sobre los senos de ella, esto hace que ella encienda su pasión aún más, cierra sus ojos y deja que su cuerpo se convierta en el lienzo de su amado, cansada de sus brazos se deja caer en la mesa, y él comienza a lamer la champaña que había regado en ella, entra en ella con gran pasión que Anastasia se toma del orillo de la mesa y gime de placer, sus movimientos era cada vez más fuertes, ambos cuerpos sudaban sin parar, ella de nuevo se levanta y lo abraza, él igual le responde el abrazo deciden ir y seguir en aquellos cojines del piso, él con su fuerza la lleva cargada en aquella posición, con delicadeza él la sujeta de sus glúteos hasta llegar, ambos se arrodillan frente a frente, él coloca sus muslos entre los de ella y la penetra nuevamente, ella abrazada fuertemente acaricia su espalda y donde sin compasión clava sus uñas, las caricias eran innumerables, Los dos se mecen suavemente hacia adelante y hacia atrás, ambos gimen hasta llegar a la exclamación: ¡Aahhh!, ¡Aaaah!.- Anastasia cae en los cojines su cansancio era notorio, Christian cae al lado de su nena, los dos boca arriba sonríen, la respiración de ambos era incontrolable.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora