Capitulo 38

799 60 18
                                    



-No, No Grites, tu esposito está muy lejos para escucharte

- ¿Qué quieres Jose?
- Verte, eso quiero
- Anastasia se aferraba a su hijo y observaba al otro pequeño.
- Lárgate y déjame en paz.
- No, Vengo por ti y lo cumpliré
.

Leila había hecho los disparos y corrió hasta donde estaban sus cómplices,
- Leila!!! Tú También. – Leila entró agitada, observó a Anastasia y la ignoró.
- Debemos apresurarnos, ya cayeron, pero no demoran en regresar.
- Esta bien-
Responde Jose sonriéndole a Anastasia- Elena Carga al Mayor.
- No Toques a mi Hijo. Nooooo. Suelta a Teddy. -
Jose la tomó de un brazo fuertemente. Ambos Niños lloraban sin consuelo.
- y Tu Leila, el bebé.
- No Me hagan esto por favor. Suelten a mis hijos
. – Leila cargó al bebé, miró a Anastasia y suspirando le exclamó un "Perdón".
- Vayan, cómo dijimos. - Teddy lloraba fuertemente, solo gritaba "Mamá, Nooo, Mamiiiii, Veeeen, Mamiiii"
- Jose que haces? Suéltame, Nooo. – Elena y Leila salieron de la habitación con los bebés, Él se quedó con ella adentro.
- Solo quería amarte, pero no te dejaste.
- Tú estás Loco, Suéltame, Christian ayudameeee
– La tenía abrazada a la fuerza, de repente la recuesta a la pared.
- ¿Loco? ¿Sabes por qué estoy aquí? Porque ese amor aun lo tengo en el pecho.
- No me vas a hacer daño o sí?
- Sólo quiero que sientas el encierro y la soledad que yo sentí en esa fría celda.
- Jose, no le hagas daño a mis hijos, por favor. Christian!!! Sawyer!!! ¡¡¡Ayúdenme!!!
– Jose sacó un paño de su bolsillo y lo puso en el rostro de Anastasia, ella luchó para no inhalar aquel ungüento que llevaba, pero al correr unos segundos cayó dormida; Jose la cargó en sus brazos y salió con ella rápidamente.

Christian sintió como si algo no estuviera bien, corrió a la casa, vio pasos de lodo en el piso.
- ANASTASIA!!! ¿Nena estás bien? Anastasiaaaaa. - Detrás corre Sawyer.
- Señor que sucede?
- Espera aquí abajo, yo subiré a buscar a mi familia.
- Está bien!
-Christian subió las escaleras en tres pasos, corrió hasta la habitación de los bebés, encontró todo desordenado, nervioso corrió hasta su cuarto no encontrando nada.

- Sawyer!!! Ayúdame a buscar a mi esposa y mis hijos allá abajo.
- Listo.
Ambos buscaron por toda la casa, solo encontraban pisadas de barro.
- Christian, no hay nadie.
- ¿Qué pasó? ¿Dónde están? -
Christian se sentó en uno de los escalones y se tomaba la cabeza. – Maldita Sea, ¿DÓNDE ESTÁN?
- Sólo encontré este pedazo de paño.
- Esto huele a cloro...
- Si Christian, Cloroformo, no me quiero adelantar a los hechos, pero por lo que veo Anastasia fue secuestrada.
- No!!!! Por qué no presté atención a ese estúpido mensaje.
- ¿De qué habla? -
Christian le explicó a Sawyer.

Leila, conducía mientras Elena y Jose trataban de calmar a los niños, Anastasia aún seguía dormida.
- Conduce más Rápido!!!
- No puedo, la tormenta no me deja hacerlo.
- Estos niños no se callan
.- Teddy era quien más lloraba, sus exclamaciones hacían que Leila sintiera arrepentimiento, pero no dejaba de conducir, el niño gritaba: "Mamiiiii, Mamiiii, párate mami... Emiiiiiii... Papiiiii, quiero a Papiiiii"
- Ya escuincle cállate.- Gritó fuertemente Jose.
- Listo llegamos, bájenlos a todos. – Llegaron a una casa abandonada en una zona bastante alejada del pueblo, pocos conocían aquel lugar. La casa era amplia, en uno de los cuartos acostaron a Anastasia en una colchoneta y en el otro, un poco más aseado, estaban los bebés, ellos los acostaron en un catre.
- Por fin se callaron esos niños.
- Elena entiende son bebés.
- Pero lloran como si fueran cien. ¿Cómo los calmaste?
- Los arrullé y esperé que se durmieran. ¿Y Jose?
- Está en el otro cuarto con Anastasia.
- ¿Y ahora cuál es el plan?
- Verla sufrir...
- ¿Cómo?
- Te lo explicaremos poco a poco.

Amor ProhibidoWhere stories live. Discover now