[¤ 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐥𝐨𝐯𝐞 ¤] •𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐘 𝐓ú•

~¤ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1 ¤~

[...]

- ¡No escaparas! - Me gritaba un delincuente, mientras me perseguía.

En ese momento me encontraba escapando de unos delincuentes para salvar mi vida.

- ¿Cómo es que todo acabo así? - Preguntaba una y otra vez.

Horas antes...

- ¡Ya me voy a la escuela! - Grite desde la entrada principal de la casa.

- Ve con cuidado. - Se despidió mi madre.

- Si, nos vemos en la noche.

Salí corriendo para poder llegar a la escuela, era primavera así que había flores de cerezo por todos lados, era lo que más amaba de vivir aquí.

- Hoy será un hermoso día.

Me detuve por un momento para contemplar los pétalos de las flores que iban cayendo por una suave brisa, algunos pétalos cayeron en las palmas de mis manos.

-No hay duda la primavera es mi estación del año favorita.

Un poco decepcionada continúe caminando, realmente quería seguir viendo los pétalos de las flores, cuando gire en la esquina de una calle tropecé con alguien provocando que ambos cayéramos al suelo.

- Lo siento...- Dije mientras que trataba de levantarme para ayudar a la persona con la que había chocado.

Al levantarme pude ver con quien había chocado, era un chico de edad muy similar a la mía de baja estatura, aunque claro más alto que yo, tenía un hermoso cabello rubio atado en una coleta que dejaba libre el cabello al lado de su cara, pero había un pequeño detalle tenía un aspecto de delincuente como de los que salían en doramas que solía ver. De hecho vestía una clase de uniforme negro con una playera blanca y unas sandalias.

En todo Tokio había muchas pandillas de delincuentes y según muchos informes de noticias eran sumamente peligroso; una sensación miedo recorrió todo mi cuerpo.

- ¿Qué hago? - Pensaba una y otra vez en mi mente.

Viéndolo más detenidamente note que tenía algunos golpes, ninguno demasiado grave, pero si necesitaban atención inmediata.

- ¿Te encuentras bien? - Pregunte con miedo.

Sin duda alguna no se esperaba que le preguntara eso, cualquier persona normal saldría corriendo, pero yo no era así me gustaba ayudar a la gente sin importar quien fuera.

- Tienes muchos golpes y heridas. - Mi voz sonó temblorosa.

- Eso...no le prestes mucha atención. - Dijo con desinterés.

- Pero...

- No te preocupes.

Estaba a punto de irse cuando le volví a hablar.

- Pueden empeorar si no las desinfectamos de inmediato.

Me miro de manera detenida por unos segundos como si me estuviera analizando, después me miro a los ojos con una tierna sonrisa.

- Esta bien, no tardaras mucho o sí. - Dijo con una sonrisa inocente.

- No te preocupes será muy rápido.

- Esta bien.

Lo guie hasta una banca de un parque cercano, como era muy temprano nadie estaba ahí que fue algo bueno si me ven mis padres me regañarían.

- No tardaré mucho... - Dije mientras sacaba de mi bolsa un pequeño kit de emergencias que cargaba siempre conmigo para poder curar sus heridas.

- Bien...por cierto ese uniforme...