~¤ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 31 ¤~

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[...]

- Después de una larga semana al fin estamos en casa. - Dijo mi padre mientras abría la puerta principal de la casa.

El ver mi casa me sentí aliviada, por fin tenia un poco de paz y tranquilidad.

- Ve a tu habitación y descansa. - Me ordeno.

- Si. Tu también deberías descansar apuesto que no has podido dormir bien gracias a mi.

- No te preocupes, lo hare. Ahora solo ve a descansar.

Tal como el me lo ordeno, me dirigí a mi habitación para recostarme en mi cama, me sentí un poco cansada pero mas que nada adolorida.

Para salvar mi vida me realizaron una operación, por suerte todo salió bien, pero me quedaría una gran cicatriz, además de que tenia que tener algunos cuidados por algunos meses.

- Al menos aun estoy viva. - Dije mientras me metía a las cobijas.

No tenia muchas ganas de dormir así que tome mi celular para contestar algunos mensajes de texto.

Ahora todo estaba en total paz, se sentía tan extraño vivir en completa paz, por extraño que sonara me había acostumbrado a las aventuras y los riesgos, aunque eso tenia que terminar.

- Llamare a Mikey.

Lo llame en varias ocasiones, pero nunca me contesto.

- ¿Dónde estará?

En ese momento escuche como alguien tocaba mi ventana, aunque eso era imposible. Mi habitación estaba en un segundo piso y la ventaba de la que tocaba era la que tenia el balcón, el único modo de que alguien tocara la ventana seria...

De inmediato me levante para abrir la ventana la cual estaba cubierta por una gruesa cortina color lila.

- ¡Mikey! - Exclame al verlo.

En cuanto abrí la ventana el ingreso a mi habitación.

- ¿Qué haces aquí? - Le pregunte.

- No grites, si tu padre se entera que estoy aquí llamara a la policía.

- Esta bien. - Baje la voz - ¿Qué haces aquí?

- Tenia que verte, quería ver si estabas bien.

- Lo estoy, en una semana regresare a la escuela.

- Me alegro.

Mire fijamente a Mikey, estaba dispuesta a terminar con el, pero no podía en este momento lo único que quería era abrazarlo con todas mis fuerzas y eso fue lo que hice.

- Tenia tantas ganas de verte. - Dije.

- Yo también, lamento no venir a verte antes, pero tenia que arreglar algunos asuntos.

- Entiendo. Pero eso no importa, ahora solo quiero estar contigo.

- Debido a tu estado no podemos salir, así que decidí hacerte compañía.

- Gracias. - Deje de abrazarlo.

- No vendrá tu padre, ¿Verdad?

- No te preocupes por el, debe estar dormido en el sillón. Ha pasado unos días un poco complicados, así que no despertara hasta mañana.

- Menos mal.

Esa tarde la pasamos viendo películas y series, a mi me hubiera gustado salir en motocicleta con el, pero debido a la herida que tenia seria muy imprudente de mi parte. Aunque una parte de mi quería ser imprudente, después de todo estos eran mis últimos días como su novia.

[¤ 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐥𝐨𝐯𝐞 ¤] •𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐘 𝐓ú•Where stories live. Discover now