[¤ 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐥𝐨𝐯𝐞 ¤] •𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐘 𝐓ú•

~¤ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 15 ¤~

[...]

- ¿Dónde estará Mitsuya? - Me preguntaba una y otra vez.

Se supone que hoy me reuniría con Mitsuya para acompañarlo a comprar algunas telas, según el sería buena idea ir con él para encontrar el color que mejor combinara con mi tono de piel, pero tiene 40 minutos de retraso.

- Lo llamare de nuevo.

Otra vez buzón de voz no sabía que hacer, lo podía esperar un poco más o simplemente volvería a casa.

- ¿Qué hago ahora?

Decidí esperarlo un poco más, mientras lo esperaba miraba mi celular rogando que Mitsuya me mandara un mensaje o algo parecido.

- Lamento la tardanza.

De la nada apareció y por su aspecto diría que corrió la más rápido que pudo para llegar a tiempo.

- Tranquilo no hay problema. - Dije para tranquilizarlo.

- Bueno, entonces vayamos a comprar las telas.

- Si.

Mitsuya le llevo hasta una calle donde había muchas tiendas que vendían tela, por horas miramos distintas telas, al final eligiendo una azul, una morada y una negra.

- Que bueno que conseguimos todo lo que necesitaba. - Dijo Mitsuya.

- Si, ¿Qué te parece si vamos a comer algo?, yo te invito.

- Vale, conozco un restaurante cerca.

Mitsuya me llevo hasta un restaurante de comida rápida, ambos ordenamos una hamburguesa con papas fritas y refresco.

- Gracias por ser mi modelo. - Me agradeció.

- No es nada, me alegra poder ayudarte.

- Por cierto, hay algo que me causa curiosidad.

- ¿Qué te causa curiosidad?

- Según tengo entendido tu asiste a una academia privada.

- Así es.

- ¿Cómo es que conociste a Mikey?, ambos son muy diferentes.

- Ah eso..., el me salvo cuando unos delincuentes que me intentaban atacar.

- ¿Enserio?

- Si, fue muy amable de su parte.

- Debiste agradarle mucho, el nunca habla con nadie que no le llama la atención.

- Entiendo.

- Escuche que ambos pelearon, ¿Es cierto?

- Si, me dijo unas cuantas cosas hirientes.

- Tal vez solo estaba molesto.

- ¿Eh?

- Cuando estamos molestos podemos decir cosas hirientes que realmente no sea lo que realmente pensamos.

- ¿Tú crees eso?

- Si, Mikey te estima mucho y eres muy importante para él. Tal vez solo es un malentendido, aunque no lo sabrás sino le preguntas.

- Tienes razón.

Esas palabras de Mitsuya me causaron dudas, hasta el momento yo creía fielmente que las palabras que Mikey me había dicho era lo realmente sentía por mí, pero el escuchar a Mitsuya me hizo dudar de la credibilidad de ellas.

Cuando terminamos de comer cada uno tomo su camino, por lo que volví a casa, pero cuando volví a casa ya me esperaba una gran sorpresa. Cuando llegue a casa mis padre están comiendo, era raro ver a mi padre en casa, así que me acerque para preguntar.