~¤ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 13 ¤~

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[...]

Hoy después de clases me tope con Takemicchi y Chifuyu, ambos querían que los ayudara a detener a Kisaki, pero me negué, hubiera aceptado si tan solo le importara a Mikey, pero no es el caso.

- Así será mejor.

Al llegar a casa me tope con mi madre la cual estaba mirando la televisión.

- Hola hija. - Me saludo

- Hola madre.

- ¿Qué tal el colegio?

- Bien, nada fuera de lo normal.

- Eso me alegra.

- Bueno me iré a estudiar un poco en mi habitación.

- No, espera.

- ¿Sucede algo?

- Te tengo una sorpresa.

- ¿De que se trata en esta ocasión?

- Te arregle una cita a ciegas.

- ¿Que?

- Como sabrás mi mejor amiga tiene un hijo de tu edad y acordamos una cita entre los dos, mira el es hijo único de una familia poderosa, es inteligente y guapo. No hay mejor pretendiente que el.

- Es broma.

- Claro que no, para mi hija solo lo mejor.

- No puede ser. - suspire con fastidio.

- La cita será el fin de semana, el vendrá por ti así que no puedes escapar.

- Esto debe ser un sueño, mejor me voy antes de que organices mi boda.

Por fortuna estaba tan ocupada fantaseando que no se dio cuenta cuando hui, en verdad odiaba cuando hacia esto sin mi consentimiento; todos sus "perfecto pretendientes" no eran mas que niños mimados, aburridos y odiosos. Cada uno de ello era mas odioso que el anterior y este no ha de ser la excepción.

Esta vez no tenia escapatoria, aunque ya me las arreglaría para deshacerme de el. Así espere sin mucho entusiasmo el fin de semana, el sábado a las 6 de la mañana mi madre me despertó para arreglarme e ir presentable a la cita que era a la 1 de la tarde.

- No exageraste. - Dije mientras me miraba al espejo.

- No, tienes que estar perfecta para salir con el.

- Esto es una tortura.

- No hables o no te podrán maquillar bien.

- Bien, no hablare.

- Esta vez no lo arruines.

- No prometo mucho.

- Algún día lo enteras.

- Si, claro. - Dije sarcásticamente.

En esta ocasión mi madre había exagerado, había contratado un maquillista profesional y un asesor de imagen.

- ¿Todo esto es necesario.? - Pregunte.

- Claro que lo es.

- No puede ser.

- Algún día me entenderás.

- Lo dudo mucho.

- Tranquila es la edad, ya veras que pronto cambiara. - La apoyo la maquillista.

Ahora hasta el maquillista opinaba, esto no podía empeorar. Después de algunas horas en las que me arreglaron y me maquillaron finalmente terminaron. Al final termine usando una falta blanca con una blusa color coral con olanes y unos botines blancos.

[¤ 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐥𝐨𝐯𝐞 ¤] •𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐘 𝐓ú•Where stories live. Discover now