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Al entrar a casa lo primero que me recibieron fueron los brazos de mi madre la cual se escuchaba bastante preocupada.
- Cariño ¿Estas bien? - Me preguntaba mientras buscaba heridas o rasguños.
- Si, estoy bien.
Mi padre también estaba presente, pero este no parecía tan preocupado como mi madre. El era un poco menos protector a comparación de mi madre.
- Es muy tarde, estábamos muy preocupados por ti. - Dijo mi padre.
- Lo siento es que tuve unos algunos inconvenientes. - Comente.
- Eso tiene que ver con los delincuentes que acabo de ver.
- Si...de algún modo...
- No puede ser...mi hija se junta con delincuentes... - Dijo con lagrimas falsas en los ojos.
Tanto mi padre como mi madre comenzaron a llorar como si fuera un acto sumamente triste, tenían la mala costumbre de exagerar las cosas.
- ¿Eh?, no es nada de eso. - Dije tratando de tranquilizarlos.
Para calmarlos tuve que explicarles toda la historia de lo que paso.
- Entonces eso paso...
- Pobre de mi bebé. -Exclamo mi madre.
- ¡No me importa si ellos te salvaron no quiero verlos de nuevo! - Grito furioso mi padre.
- De cualquier forma, no creo que vuelvan por aquí. - Comente.
- Eso me deja más tranquila. - Suspiro mi madre.
- Bueno iré a mi habitación, fue un día muy largo y necesito descansar.
- Descansa cariño.
Mis padres eran un poco extraños en ocasiones podían ser muy sobreprotectores conmigo y en otras ocasiones se olvidaban de que apenas era una adolescente. Entre a mi habitación sin prender las luces y me tire en mi cama, mientras contemplaba el techo fue casi imposible el recordar todo lo que había vivido en solo unas horas.
- Si que fue extraño...será mejor olvidarlo, mañana todo volverá a la normalidad. - Tome una cobija y me envolví.
A la mañana siguiente hice todas mis actividades como cualquier otro día, termine de arreglarme y baje para poder irme.
- Bueno me voy. - Dije mientras bajaba las escaleras.
- Espera hija. - Hablo mi madre.
- ¿Qué sucede?
- Tengo miedo de que te pase algo y si mejor tomas clases privadas en casa.
- Mamá...
- Por favor, hija...
- Mamá eso solo paso una vez, voy a estar bien...
- Pero...
- Si te hace sentir mejor acomode sus horarios para que pueda regresar a una hora más razonable. - Dijo mi padre, el cual apareció de la nada.
- Gracias papá.
- Pero... - Trato de decir algo mi madre, pero fue interrumpida por mi padre.
- Tenemos dejar ser a nuestra hija, además tiene derecho a experimentar y vivir.
- Estoy de acuerdo con papá.
- Siempre y cuando no sea con delincuentes.
- Mejor me voy, los veo en la tarde.
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[¤ 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐥𝐨𝐯𝐞 ¤] •𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐘 𝐓ú•
Fanfiction[ 𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐚𝐝𝐢𝐧𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚, 𝐞𝐥 𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞, 𝐬𝐨𝐧 𝐝𝐨𝐬 𝐩𝐨𝐥𝐨𝐬 𝐨𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐫𝐚𝐧 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐢𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠...