[¤ 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐥𝐨𝐯𝐞 ¤] •𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐘 𝐓ú•

~¤ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 8 ¤~

[...]

Me desperté a las 8 de la mañana cuando sonó mi alarma como era fin de semana no tenía que ir a la escuela, me levanté con mucho cuidado para no despertar a Mikey el cual se veía totalmente adorable.

- Es lindo incluso cuando duerme. - Susurre mientras lo observaba dormir.

Sin hacer ningún ruido alguno fui a la cocina para poder traer algo para desayunar, coloqué lentamente cada una de las cosas en la mesa y sin previo aviso él se despertó.

- Buenos días... - Dijo somnoliento.

Aun parecía adormilado, pero aun así se veía muy tierno.

- Buenos días Mikey. - Lo salude alegremente.

- ¿Qué hora es?

- Son las 8 de la mañana, así que desayuna hay un día...

No pude terminar de hablar ya que me interrumpió.

- Quiero que vengas conmigo.

- ¿Eh?, ¿De qué hablas?

- Quiero que vengas conmigo a ver a Kenchin.

- ¿Eh?

- Se que le dará mucho gusto verte.

Dude un poco ante la petición de Mikey, pero al final acepte a ir con él, después de desayunar me arregle un poco para acompañar a Mikey.
Ya en el hospital estaba muy nerviosa no sabía cómo iba a reaccionar Draken, con cada paso que dábamos más nerviosa me sentía.

- Es aquí. - Dijo mientras abrió la habitación y en efecto ahí estaba Draken recostado en una cama. - Hola Draken.

- Hola Mikey.

- Ven entra no te pasara nada.

Hasta ese momento yo había permanecido en la puerta, pero al escuchar a Mikey entre lentamente mientras cerraba la puerta detrás de mi

- Buenos días... - Salude a Draken.

En ese momento mi cuerpo era como de gelatina tenía tantos nervios que no podía ni hablar.

- Así que tú eres la razón de que Mikey llegue tarde a las reuniones.

- ¿Eh?

- Creyeron que no sabía.

- Si... - Dijo Mikey.

- En cualquier caso es bueno verte de nuevo princesa.

- Lo mismo digo. - Dije mientras me sentaba en un banco al lado de Mikey.

- ¡Solo yo puedo llamarla así!, así que no la llames así. - Dijo Mikey mientras lucia molesto

- ¿Te has vuelto loco? - Exclamo Draken.

- Basta no pelen.

- Discutiremos esto luego.

- Bien, ¿Cómo te sientes? - Pregunto Mikey

- Mucho mejor.

- Menos mal.

- Por cierto, toma. Te traje unos flanes para que comas, espero que te gusten. - Le di los flanes.

- Muchas gracias.

- Cuando te recuperes salgamos a comer todos juntos. - Sugirió Mikey

- Suena buena idea.

Fue una visita bastante tranquila, reímos y nos divertimos por un rato, lo cual me alivio ya que Mikey parecía estar más tranquilo. Después de una hora decidimos irnos, lo mejor para Draken seria descansar, en cuanto salimos de la habitación comencé a caminar hacia la salida del hospital, pero Mikey me detuvo ya que me tomo de la mano para llevarme a la azotea del hospital.