ᴍᴏᴏɴ'ꜱ ᴄʜɪʟᴅ ➷ ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

𝟭𝟭

SooYoung comenzó a conjurar un hechizo, junto a ella, Yeri.

— ¡Jisung!, ¡Ayúdanos!— El omega se levantó desesperado, Minho aún se negaba a recibir de su sangre, y no quería que los vampiros aprovecharan esa debilidad momentánea para extinguirlo.

— ¡Pero no se de magia!.— Gritó, Yeri le miró con el ceño fruncido, SooYoung seguía repitiendo las palabras una y otra vez.

—¡Ven aquí!. —Jisung obedeció, dejó a Minho quién se levantaba del suelo, al igual que Hyunjin y Jeongin quienes pronto estuvieron en posición de ataque de nuevo.

—Solo repite mis palabras.

El asintió lleno de temor, respiró hondo intentando calmarse e hizo lo que se le había pedido.

Jisung se concentró, escuchó el cómo se enfrentaban a los ancianos, vio sangre botar, y los cuerpos golpear la piedra de las paredes para despues caer al suelo.

Contó por un instante las cabezas que cayeron al suelo, dos.

Todo parecía ir bien. Pero en un instante vio como paraba el tiempo, Minho cayó al suelo, seguido de Jeongin, Hyunjin y por ultimo Bangchan .

SungJae se convirtió y atacó a los vampiros, pero uno contra 4 no era algo justo, y una pelea improbable de superar.

Cuando SungJae tocó el suelo, y Jisung giró, vio como los vampiros arrancaban la cabeza de Jeongin, de Hyunjin y Bangchan.

Ya no había 4, quedaban 2.

SungJae tosió sangre, tenía una herida en su estómago que cubría gran parte de este, SooYoung lloró mientras continuaba repitiendo el hechizo una y otra vez, pero la pequeña luz que anteriormente se había creado, comenzaba a extinguirse, como la llama de una vela quedándose sin oxígeno.

Jisung abrió los ojos, su corazón se detuvo, su rostro se mojó, y cayo arrodillado, llorando. Gritó con todas sus fuerzas, el dolor más desgarrador e intenso que había sentido le inundó, las memorias de sus padres ardiendo, la sangre rozando sus pies, la madera cayendo, y las risas escandalosas que escuchaba en forma de eco, le llenó de furia, impotencia, de angustia. El ver la cabeza de Minho rodar hasta sus rodillas, sus ojos llorosos y llenos de sangre, repitiendo una y otra vez, que estaba bien, que se curaría, le había traído los recuerdos que tanto esperó encontrar, aquellos, que ahí en ese instante deseó olvidar.

—Estoy bien Jisung, corre.

—N-no. —El omega veía el rostro de Minho deformarse en preocupación. Pero no le dejaría ahí. Un omega no sobrevivía sin su alfa.

Y él no sería la excepción, sin importar el poco tiempo que habían pasado juntos o las diferencias que tenían.

Escuchó las pisadas acercarse, unas pequeñas risas resonaron en las paredes y su miedo aumento.

Minho frunció el ceño, y en un instante, se escucharon los lastimeros aullidos de SungJae, y el silenció volvió. Un segundo después, vio como la cabeza de uno de los vampiros que amenazaron a su pareja cayó rodando.

—Vete Jisung-

—¡No!

SooYoung yacía en el suelo hecha trizas, lloraba y gritaba la muerte de su alfa. Mientras Yeri intentaba con lágrimas en los ojos, consolarla.

Jisung observó la escena que se presentaba ante sus ojos, su protectora y maestra sufriendo la pérdida de su pareja, su mejor amiga desolada con la muerte de un miembro de su manada, una de las personas que como a él, la acogieron sin rodeos, y la hicieron parte de su familia.

Por otro lado, a su pareja rogándole que huyera, con su cuerpo dividido, viendo cómo se comenzaban a ver manchas negras en su piel, ya los hermanos de este, que, si bien no les conocía, sabía que de alguna forma eran parte de su familia, la que tendría con el alfa. Sin importar que tuviera que hacer lo que no se creía capaz de. Lo daría todo por proteger a quienes amaba.

Observó a los vampiros, quienes colocaban unos guantes blancos y sacaban de sus bolsillos, los famosos crucifijos, con los que él sabía acabarían con la existencia de Minho y sus hermanos.

Pero eso no ocurriría, no mientras él aun viviera.

Sin pensarlo dos veces se abalanzó cambiando a su forma de lobo, arremetió contra el cuello de uno de ellos y lo mordió hasta desprender su cabeza, el otro vampiro le golpeó con una piedra en su lomo, sintió que su fuerza disminuía, que sus piernas se quebraban, que su piel ardía, pero no importaba, el acabaría con la amenaza.

Se levantó comenzando a ver borroso, se impulsó de nuevo hacia el vampiro que ya sacaba una botellita, con lo que el supuso sería agua bendita.

Le mordió la espalda, mientras clavaba sus garras entre sus omoplatos, e intentaba escalar por su cuerpo hasta llegar al cuello. Y sumar otra cabeza más a su conteo de la noche.

Tomó los crucifijos y los depositó sobre cada vampiro, comenzó a esparcir el líquido sobre ellos y repitió las palabras que Minho anteriormente le había hecho decir.

SooYoung y Yeri se acercaron a ayudar. Mientras repararon en el hecho de que Changbin seguía petrificado en su lugar, observando todo, con lágrimas en los ojos.

Cuando llegó hasta Minho, tomó las dos partes de su cuerpo y las juntó, el alfa le indicó colocar un poco de su sangre sobre lo que sería la unión del cuello con el resto de su cuerpo y después aceptó un poco más de su parte para beber, debía mejorarse pronto.

—Nos iremos omega. Huiremos lejos, y tendremos una familia. —Minho sonrió.

Jisung soltó una pequeña lágrima, mientras veía todo nublarse. Se estaba yendo, sus fuerzas habían acabado.

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Hola de nuevo, ya volví u.u, solo quería avisar que ya el día de mañana se publica el capítulo final 🤧