ᴍᴏᴏɴ'ꜱ ᴄʜɪʟᴅ ➷ ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍ

𝗙𝗜𝗡𝗔𝗟

Minho vio caer el cuerpo de Jisung. Con el proceso de recuperación aun incompleto, se arrastró hasta el, sintiendo la angustia de su lobo verberar por su cuerpo.

—No, no, no...quédate conmigo. —La sangre comenzó a esparcirse por la piedra, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, su vista parecía nublarse y tornarse de color rojo.

—¡Tiene heridas por todo su cuerpo!. —Gritó la omega.

—¡Bruja! Haz algo.

SooYoung corrió hasta ellos, y se tiró a un lado del cuerpo de Jisung.

Una luz blanca comenzó a brillar, pero, así como apareció se esfumó. La omega soltó lágrimas, y negó con la cabeza.

Escuchó como el pálido, el primo de su omega, se acercó a paso lento, se arrodillo al lado de él, y susurró algo que nunca se le habría pasado por la cabeza.

—Ruega a la diosa. Eres el hijo de la luna, seguro te escuchará.

Minho lo pensó por un momento, ¿realmente funcionaría?.

—Hazlo, no pierdes nada intentando. —Dijo su padre. Sintió su mano sobre su hombro, vio a Hyunjin y Jeongin de pie a su lado, todos observándole.

Vio el cuerpo que se enfriaba en el suelo. Un viento helado le rozó el cuello y sintió sus cabellos danzar con él, vio el reflejo de la luna que estaba por ocultarse, el tiempo se acababa.

Se decidió.

Su padre tenía razón, no perdía nada intentando.

—Diosa luna, madre, escucha mis ruegos, que, si me uniste a este hombre, no permitas que se aparte de mí. Por favor.

El último rayo de luna le tocó. Él lo sintió.

Vio su cuerpo resplandecer y a Jisung brillar con él, sentía un extraño calor en su piel hormigueando, pudo sentir también ese lazo, pequeño, delgado y plateado, brillar en todo su esplendor, fue entonces que Jisung abrió los ojos, y el suspiró.

Minho miró a Jisung, tan ensimismado estaba que no se había percatado que los demás se habían marchado.

—Quiero dos cachorros.

El vampiro-lobo sonrió. Lo tomó en sus brazos y lo apretujó contra su pecho tan fuerte que el omega emitió un chillido en protesta.

—Me acabas de salvar, y ya me quieres matar de nuevo.

Jisung soltó una risotada y estampó sus labios con los de Minho. Un beso dulce e inesperado, pero adictivo.

—No pedacito de carne, quiero comerte enterito.

—¡No soy pedacito de carne! Y más vale que dejes de llamarme así porque entonces me quedare sin cachorros y tú sin probarme.

Minho vio cómo se formó una sonrisa traviesa en esos labios, y cedió ante ellos.

Su lobo estaba contento, su omega sonreía y coqueteaba. Esperanzado hablaba de un futuro juntos.

Algo que nunca se hubiera imaginado.

—Está bien, a cambio de la renuncia al apodo, pido muchos intentos de cachorros.

El omega se sonrojó.

Tal vez su madre no se había equivocado al juntarlos. Tal vez si eran el uno para el otro.

Dejó un beso, dos y una pequeña caricia sobre su sonriente rostro. Se ocultó en el cuello de su omega, donde en un futuro llevaría una marca. Su marca.

—Te haré feliz. Aunque se me vaya mi larga existencia en ello.

—También es mi propósito vampiro... Aunque mi vida es más corta.

Minho suspiro.

—Eso no importa. El día que te vayas, me iré contigo.

[🐿.🐰]

Minutos después, SooYoung llegó hasta ellos, abrazó a Jisung y depositó un pequeño beso en su mejilla.

—Yeri y yo regresaremos al campamento. Espero que estén bien. —Dijo con voz apagada. Se notaba que luchaba por mantenerse en pie.

La omega se acercó a él, mientras SooYoung se despedía respetuosamente del alfa.

—Cuídate Sung. Y no dejes que Changbin te moleste.

—Adiós Yeri. En cuanto pueda iré a visitarlos.

La chica sonrió y tomando el brazo derecho de SooYoung, partieron hacia el que un día fue su hogar.

Escuchó a lo lejos los gritos de Changbin y Hyunjin.

Vieron pasar al omega corriendo a toda velocidad, huyendo del Vampiro. Vio como este sonreía y aumentaba la velocidad hasta alcanzarlo y tomarlo por la cintura alzándolo en el aire y llevándolo de nuevo al dormitorio. Mientras Changbin daba patadas al aire.

No se imaginaba ver un Changbin así de activo. Parecía que le gustaba hacer lo que según las ancianas de su pueblo decían, era el ritual de apareamiento.

Tal vez algún día él también lo haría.

—Sunggie. Vamos.

Su lobo se alteró. El olor del alfa aumentaba sin razón aparente. Y su omega parecía animado, como con ganas de jugar.

Cedió y dejó que este tomara el mando.

—¡Alcánzame! —Gritó transformándose, corriendo a toda velocidad lejos de su pareja.

Miró hacia atrás. Minho le seguía también en su forma de lobo, salieron del castillo en dirección al bosque. Sintiendo esa unión cálida y suave, llenarles.

Agotados de esa gran carrera. Disminuyeron la velocidad hasta terminar tirados cerca de un claro.

Jisung sintió como el alfa cayó sobre él en su descuido, y comenzó a lamerle el hocico y las orejas, su omega rodó hasta quedar con el lomo rozando la tierra, con su panza a merced de él, para después descubrir el cuello y dejar que este le lamiera y olfateara.

Le estaba mostrando su sumisión, se estaba entregando.

Pasaron los minutos, donde dejaron de lado el pudor y se vieron por completo. Era una gran forma de iniciar esa relación. Aunque sintiera la vergüenza embargando su cuerpo, bajó la atenta mirada del alta.

Se acostaron en el pasto, en medio del claro, contemplaron el cielo que ahora se tornaba naranja amarilloso. Mientras el atardecer caía y daba comienzo de la noche, llegaba el inicio de su nueva vida juntos.

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Por fin hemos llegado al final de esta historia, espero que les haya gustado, gracias a todas esas personitas que se tomaron el tiempo para leer y llegaron hasta acá. <3

 De nuevo me gustaría agradecer a BtsGalaxy por dejarme adaptar su obra, ¡Muchas gracias! <3

¡No olviden darse una vuelta por mi perfil!

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