O4.

727 101 20
                                    

Como era de esperarse, mi padre estaba molesto, pero ésta era una molestia que quizás pocas o nulas veces había visto en él.

—¿Qué tal si le hubiera pasado algo al niño? —dijo molesto para regresar al tema aún cuando ya había dado largos sermones dándole miles de vueltas al como mi inmoralidad pudo haber roto totalmente la relación entre las naciones.

Inconscientemente rodé los ojos al pensar que es bastante estupido que mi intento de diversión pudo haber terminado tan grave, pero que icónico sería que en los libros de historia a futuro aparezca la guerra entre Reino Unido y Estados Unidos de América porque los hijos montaron a caballo, aunque no lo descartaba del todo.

Edmundo parecía molesto conmigo por haber hecho que su hijo montara a caballo, aunque no lo culpaba, pues supongo que es una preocupación normal como padre al saber que tus hijos hacen algo que los pone en riesgo.

No se portó realmente grosero, pero se veía bastante furioso que ni siquiera se despidió de mi y con mi papá lo hizo un tanto bastante cortante, quizás eso fue lo que encendió la ira de mi padre en mi contra.

—¿Cómo hiciste? —preguntó ofendido mi padre reaccionando a mi acción de rodar los ojos.

—Perdón —dije mientras soltaba un suspiro.

—Enserio estoy harto de ti, Evan, no sé que hacer contigo

En un momento de ya estar cansado de siempre recibir los mismos comentarios desde que soy pequeño en el que me hacen sentir que no soy lo que deseaban, contesté sin pensar.

—El sentimiento es mutuo —dije entre dientes esperando no ser escuchado.

Sus ojos se posaron en mi ardiendo en enojo, por lo que sin verlo venir sentí su mano impactando en mi mejilla.

Tras su bofetada sentí un ardor en mejilla, así como sentí como si ésta estuviera temblando debido a la fuerza con que me impactó, incluso podría apostar que sentía un relieve de la forma de sus dedos encima de una marca roja como las rosas del jardín.

—Aunque vayas a ser el heredero al trono jamás cambiara el hecho de que soy tu padre, Evan, y justo ahora también soy tu rey, así que merezco un triple respeto

—Yo merezco amor —dije apretando los dientes, pues de alguna manera aquello me hacía sentir menos dolor.

—¿Acaso no te lo he dado?

—No, desde que tengo memoria nunca estás conmigo para compartir tiempo padre e hijo, además para ti siempre he sido insuficiente, cuando ni siquiera has estado presente en los momentos más importantes de mi vida. Podrás ser un buen rey, una buena persona, pero no eres un buen padre.

—Deja de hablar tonterías, Evan —dijo acarciando su sien—. Estás castigado, hoy no quiero que estés presente en la celebración de tu hermana, tienes tiempo para reflexionar

《¿Y el castigo?》Dije hacía mis adentros.

Se dio la vuelta y se retiró de mi habitación.

Realmente nunca tengo interés de estar en este tipo de eventos, pero particularmente hoy me era un tanto doloroso saber que no estaría presente, ya que se trataba de la celebración por el cumpleaños de mi hermana y mejor amiga, aunque prefería estar encerrado en mi habitación, antes que ir a fingir una sonrisa ante una multitud de personas y cámaras. A puesto a que mañana por la mañana ya todos tendrán millones de rumores de por qué no me presenté.

Quizás debería darle la razón a mi padre aún así no la tenga, solo para no discutir, pero no podía seguir permitiendo que me haga sentir de aquella manera, pues desde que tengo memoria él y mi madre se han concentrado en hacer que me sienta culpable por todas mis acciones e incluso haciendo menos cada pequeña cosa buena que hago esperando agradarles, haciéndome sentir como una decepción para ellos. A veces sus enojos tienen sentido, pero hay veces como hoy en que lo único que quería era divertirme y no le hice daño a nadie, pero era su enferma necesidad de quedar bien con todos lo que arruinaba las cosas.

Mr. American & The Heartbreak Prince | fanfic buddie [AU]Where stories live. Discover now