𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐆𝐄𝐍𝐈𝐎 ━━ ❝𝘋𝘰𝘴 𝘨𝘦𝘯𝘪𝘰𝘴 𝘫𝘶𝘯𝘵𝘰𝘴❞
Más de dos años han transcurrido desde que ____ se integró al equipo de la UAC. Sin duda en todo este tiempo Spencer ha hecho un buen papel de padre.
Ahora que la mini genio ha crec...
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"Inténtalo, vuelve a fallar, falla mejor." -Samuel Beckett.
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—¡¿Qué?! —gritó Spencer al llegar a casa—. ¡¿Molly y Jake?!
—¡Sí! —dije dando saltitos emocionada mientras dejaba de llorar.
La carta que había recibido anteriormente había sido escrita por mis dos mejores amigos del orfanato. En ella me explicaban que por fin habían sido adoptados y lo mejor era que iban a ser transferidos a mi ciudad. Había aprendido a controlar mis emociones después de mucha terapia y experiencia con el equipo, pero cuando leí aquello no pude evitar llorar de alegría.
Crecer sin padres o una familia en general siempre podía llegar a ser duro o doler mucho, dependiendo de la persona. Si bien sabíamos que teníamos una buena vida en el orfanato, con amigos y personas que nos cuidaban, a veces se las cosas se volvían más difíciles de lo que normalmente eran. Recuerdo escuchar a muchos niños llorar en las noches por eso, principalmente cuando adoptaban a alguien que era apegado a ellos. Nos sentíamos mal porque se estaban llevando a una persona con la que habíamos crecido, a un integrante de nuestra familia. También era un golpe de realidad cuando eso pasaba, pues te dabas cuenta de que todos en algún momento debían irse y que tú seguías ahí. Cuando pasaba eso yo no sabía qué hacer, así que me quedaba en mi cama, esperando a que el llanto de mis compañeros cesase, mientras los acompañaba en silencio.
Los trámites estaban a punto de llegar a su fin y pronto llegarían a la ciudad, pronto podría verlos.
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Un par de días después de eso Spencer me convocó para mi segunda lección de tiro. Ya había aprendido las partes del arma y su uso básico, por lo que ahora debía disparar.
—¿Estás seguro? -pregunté nerviosa—. ¿No crees que es muy pronto?
—Vienes siempre que puedes a repasar la primera lección, por lo que he notado no has fallado hasta ahora. Estarás bien.
—De acuerdo —dije no muy convencida.
Ambos nos pusimos el equipo adecuado, mientras algunos oficiales nos supervisaban desde lejos, permitiéndonos tener nuestro espacio.
—Esta lección se basará en el examen de precisión, aunque todavía no lo vayas a presentar.
—De acuerdo.
—Tienes cinco tiros y cuarenta y cinco segundos —comenzó—. Basta con que tres balas queden dentro de la silueta para pasar, pero entrenaremos para que los cinco sean perfectos. Que queden en el centro no es exigible, pero es mejor que sea así.