Capítulo 4

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El tiempo en cautiverio transcurría de una manera surreal, no sabía cuantos días, semanas o meses habían pasado ¿Cómo saberlo? Solo escuchaba la voz a través de los audífonos preguntando que quería para desayunar, comer o cenar

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El tiempo en cautiverio transcurría de una manera surreal, no sabía cuantos días, semanas o meses habían pasado ¿Cómo saberlo? Solo escuchaba la voz a través de los audífonos preguntando que quería para desayunar, comer o cenar. Al principio se mostraba reacio a contestar y el sujeto que lo tenía cautivo elegía por él, pero después de meditarlo por un rato concluyo que pediría lo que quisiera, después de todo, cada comida podría ser la última, algo así como la última cena que les dan a los presos condenados a muerte antes de su ejecución.

Así que con eso en mente empezó a pedir cosas específicas y para su sorpresa era complacido en cada una de ellas. El aseo hacia su persona era bastante meticuloso por parte de su captor, cepillaba sus dientes después década comida, peinaba sus cabellos con dedicación, le daba largas duchas en una tina a temperatura perfecta, Yuuji sentía pánico cada que le daban un baño, no era un tonto y notaba las caricias a su cuerpo, con sus manos atadas tras su espalda con esposas ¿Qué podía hacer para defenderse? Solo rogaba que nada más pasara, como estaba sucediendo justo en ese momento.

Satoru estaba extasiado, al fin podía tocar ese maravilloso cuerpo, pasaba con delicadeza la esponja con jabón olor a frutos rojos por la piel expuesta de su chico, necesito de todo su autocontrol para no poseerlo en el momento de llevarlo a su casa, era excitante, realmente lo era, lo que no lo era, es la erección entre sus piernas que no podía ser atendida ¡¡Diablos!!

Una vez limpio llevo a Yuuji a la habitación en donde comenzó a vestirlo de manera lenta y sensual, aprovechando cada oportunidad para rosar su piel y provocar escalofríos en el menor, seco sus cabellos peinándolos en el proceso, Yuuji ya no hacía mucho por intentar escapar, las veces que lo intento comprendió que su captor era mucho más fuerte que él y nada bueno salía cuando lo intentaba. Ya sabía que debía hacer en cada acción realizada por su verdugo, estaba siendo entrenado. Satoru coloco los audífonos en los oídos de Yuuji.

- ¿Te relajo el baño? -

-Si- Yuuji permanecía sentado en la cama.

- ¿Qué te apetece comer? -

-Quiero pizza de 4 quesos y soda-

-A este paso vas a subir de peso cariño-

- ¿Entonces no me vas a dar pizza? - El tono de Yuuji salió como de niño mimado y esto encanto a Satoru.

-Claro que si bebé, te daré lo que tú quieras-

- ¿Sabes? Si tanto te preocupa que suba de peso, podrías traerme una caminadora eléctrica, la verdad, extraño hacer actividad física- Yuuji no sabía si era mucho pedir, pero no perdía nada con intentarlo.

-Lo pensare... ummm ¿Qué te parece un trato? -

- ¿Un trato? - El estómago de Yuuji se sintió extraño ante la expectativa de lo que podría querer el secuestrador.

-Quiero dormir contigo esta noche y me gustaría que estés tranquilo sin intentar nada, si lo haces, te traeré tu caminadora ¿Qué te parece? - Satoru estaba emocionado, dormir al lado de Yuuji era una de sus tantas fantasías por cumplir, pero deseaba hacerlo con la aprobación del menor y no obligarlo, bueno, si lo estaba obligando, pero de una manera más pacífica.

Ojos vendados [GoYuu]Where stories live. Discover now