ULTRAVIOLENCE [Akutagawa x Higuchi]

Capitulo 32.

Se encontraban de pie cerca de la orilla del mar tomando sus maletas esperando a la lancha que días atrás los trajo hasta el lugar donde existió más que una conexión carnal.

-¿Segura que te sientes bien para viajar? No quiero que nadie más note tu celo.
La tomó de la cintura pegándola a su cuerpo acariciando su mejilla.

-Estoy bien, gracias a ti.
Se abrazó a su cuello besando sus labios con delicadeza.

-Si... pero por si las dudas.
Le muestra una inyección que sacó de su bolsillo.

Ella se quedó en silencio mirando la inyección, hasta que reaccionó tomándola.

-Entonces... tú las tomaste.
Abrió la inyección y la puso sobre su pierna derecha, lo miró molesta cruzándose de brazos.

-Solo fisgonee un poco... me preocupe por ver la cantidad que traías y llame a Kōyō, ella me explico entonces las bote todas y solo guarde una.

-humm...
Giró su rostro mirando a otra lado formando un puchero.

Se quedó serio mirándola, giró su mentón para que volviese a mirarlo.
-No hagas eso oh tendré que castigarte.

Ella se sonrojó mirando sus ojos comenzando a ponerse nerviosa, hasta que su contacto visual se rompió al escuchar el motor de la lancha acercarse.

Tomaron sus cosas y subieron a la lancha yendo de regreso a su hogar...

Si es que podían llamarle así..

**

Estaba sentada sobre la cama mirando hacia la nada, a su lado se encontraba Tachihara acostado sobre la cama recargando su cabeza sobre la palma de su mano mirando el frío aspecto de Gin.

Ella giró su mirada y se encontró con esos amaneceres que la miraban fijamente, emitiéndole más de un sentimiento que le confundían la mente y la hacían sentirse nerviosa, rompió las el contacto visual con el volviendo a mirar hacia la nada.

-Lucharé por ella.
Hablo Gin en un tono serio.

-¿Que?

-Eso haré, lucharé por lo que quiero y tú me ayudarás.

-¿Estás bromeando? No haré eso por ti.

-Claro que lo harás.
Se giró subiéndose arriba de él sentándose sobre su regazo.

-O... Oye Gin! ¿Que te pasa!?
Se sonrojó mirando a otro lado.

-¿Que? ¿Fingirás que no pasó nada?
Se acercó a él rosando sus labios con los de él.

-Me ayudarás y a cambio te daré lo que quieres.
Unió sus labios con los de él besándolo de forma tosca.

La tomó de los hombros alejándola de él mirándola con molestia.

-No, yo no te quiero así.
La empujó tirándola al otro lado de la cama, se levantó de la cama y la miró.

-Yo quiero que estés conmigo por qué sientes algo por mi, no por obligación o por pagarme algo.
Se  sentó sobre la cama y comenzó a vestirse poniéndose sus jeans y playera dándole la espalda.