ULTRAVIOLENCE [Akutagawa x Higuchi]

Capitulo 56.

Le realizo un par de exámenes médicos verificando que estuviera en buenas condiciones, pero para ser honesta ella sabía que estaba en excelentes condiciones.

-Bien, parece que podrás irte hoy a casa Higuchi.
Comentó alegre Yosano mientras se quitaba unos guantes de látex.

-Yosano.
La llamo por su nombre llamando su atención.

-¿Porque?... Porque hizo esto si no planeaba quedarse!
Se abrazo a sí misma mirando el suelo.

-Higuchi...
Acercó su mano directo a su hombro.

-No.
Higuchi apartó su mano de ella.

-Nada de lo que digas me hará sentir mejor ahora, yo había tomado mi decisión, esto es muy egoísta, me obliga a vivir una vida donde no lo tendré a él, eso... eso es muy cruel.

-¿Y no crees que es mas cruel dejar a tus hijos sin una madre?
Hablo Dazai quien entraba a la habitación.

-Dazai...
Habló Yosano preocupada.

-Está bien, yo me encargaré de esto.

Yosano abandono la habitación dejando a solas a Dazai y Higuchi, Dazai se sentó a su lado mirando la pared vacía que estaba frente a ellos dejando que el silencio fuera el único en hablar.

-Sabes, el no deseaba nada de esto.
Giro a mirarla mientras hablaba.

Higuchi se quedó en silencio, decidió simplemente escuchar lo que Dazai le diría, así fuera una mentira lo escucharía.

-Le dolía más la idea de perderte para siempre a simplemente perderte, creo que a él le a dolido mas tomar difíciles decisiones, no culpó, yo también hubiera hecho lo mismo por Chuuya.

Higuchi giro a mirarlo, pues sus palabras habían cautivado su corazón.

-Entonces porque... porque se fue.

Dazai se puso de pie y comenzó a caminar directo a la salida, tomó la perilla de la puerta abriéndola.

-Aún no los conoces ¿Cierto?

Higuchi se quedó en silencio, se puso de pie y comenzó a seguirlo, su mente aún no se sentía del todo tranquila, aún tenía muchas preguntas sin respuesta, las que quizás nunca llegarían.

Llegaron a las incubadoras donde se encontraban sus pequeños hijos quienes dormían como si no hubiera un mañana, su corazón se encogió apretandose tanto que pequeñas lágrimas corrían sobre sus mejillas.

-No tengo la respuesta a tu pregunta, pero si la razón por la que debes seguir.

Higuchi giro a mirarlo, seco sus lágrimas que caían de sus ojos, nunca se había sentido tan segura como ahora se sentía, aún había cosas que no lograba entender, pero estaba segura de 3 simples cosas.

La primera: Sabia que ya no tendría más una vida ordinaria, la Higuchi de hace unos ayeres había desaparecido.

La segunda: El amor que sentía por Akutagawa era tan grande que jamás podría volver a enamorarse de alguien más, pues su amor permanecería para la eternidad.

La tercera: Estaba completamente segura que el profundo amor que sentia por sus hijos se volvió el motor y su razón de vida.

*Seis meses después.*

Higuchi se convirtió en uno de los ejecutivos más importantes y peligrosos de la Port Mafia, perfeccionó su combate de cuerpo a cuerpo junto con su poder en armas de fuego.
Se convirtió en la madre amorosa y protectora que alguna vez tuvo, enterró sus sentimientos bajo una tumba dedicándose únicamente en la protección de su familia.