Cap. 19: Sus caras comienzan a reducir distancia

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El chaval Odi vuelve del baño a la habitación de Nola, ya con las manos sin rastro de la falsa crema de manos, mientras dice:

—Oye, Nola, las películas que tienes en tu estantería, ¿son de verdad?

—Depende de lo que entiendas por "película de verdad". ¿Un moretón es un simple cúmulo de sangre bajo la piel? Para mí sí, pero para un vampiro es un profiterol.

—Jajaja, me refiero a si son películas que se hayan podido ver en el cine, o en plataformas digitales, o algo por el estilo.

—Ah, eso no.

—Ya decía.

—Pero sí son películas que puedes coger y verlas.

—¿En serio? Pero ¿por qué nadie las ha visto?

—Porque las he hecho yo.

El corazón del chaval Odi vuelca. No me sorprende; es posible que Google haya reunido gran cantidad de información sobre el chaval, como de todos, pero yo tengo aún más, sé más que sus jodidas cookies, y por eso tengo claro que conocer por primera vez a alguien que ha hecho una película, le tiene que enamorar.

—¿De verdad? —pregunta Odi, aún con el corazón torcido, y se acerca a las películas—. ¿Y por qué están en carcasas como las de los antiguos Blu-rays?

—No sé. Tengo la sensación de que así las películas parecen más de verdad, supongo que es porque de pequeña siempre veía las películas Blu-ray de mi padre.

—Me pasa —responde el chaval, absorto en las películas—. ¿El Stich de Wall Street: panoja significa familia? ¿En Lilo y Stich no decían "ohana significa familia"?

—Sí. Pero esa peli es un spin-off que me inventé sobre Stich, basado en el Lobo de Wall Street, que criticaba el capitalismo en forma de parodia. Parece muy elaborada, pero en realidad solo quería hacer lo que fuese para usar la frase "panoja significa familia", que me encantaba.

—Ya veo. ¿Y esta? —pregunta el chaval señalando a otra carcasa.

—¿Doraemon y el crimen organizado japonés? Esa la hice después de ver Doraemon y el tren del tiempo. Es una secuela: tras diez años y la marcha de Doraemon, Nobita y los demás se vuelven yakuzas para seguir teniendo objetos únicos como los de Doraemon en el mercado negro.

—A los que veían Doraemon hace mil años cuando lo ponían en la tele, quizá les gustaría verla. ¿Mosquito Ball? —vuelve el chaval a preguntar por otra película; son demasiados estímulos para él, solo puede pasar de título en título sin pararse a disfrutar, parece un niño con sus regalos el día de Navidad.

—Mmm... Ah, jajaja, ya me acuerdo. Sí, esa la hice porque veía que todas las películas que salían siempre tenían que ir a más; más divertidas, más intensas, más tramas, más ruido... Y pensé: "voy a hacer algo que mole por ser MÁS aburrido". Así que hice Mosquito Ball, un reboot de Dragon Ball hecho con la intención de ser más aburrido que la serie original, en el que las Bolas de Dragón, en vez de ser bolas ámbar con una estrella, son bolas de ámbar en las que se quedó atrapado un mosquito prehistórico, y Goku es un niño arqueólogo que busca las bolas, para reunirlas e invocar al mosquito milenario gigante y pedirle de deseo material arqueológico nuevo.

—¿De qué va la de Mapache de Familia?

—Esa es una sitcom de una familia india que comienza con el funeral de su padre. Después aparece un mapache en la casa de la familia que empieza a hacer las mismas cosas que el padre solía hacer: se sienta en su sitio del sofá, se come sus galletas preferidas, se mete en la cama con su esposa (esa escena es como la de la cabeza de caballo de El Padrino, pero en gracioso)... Entonces la familia comienza a pensar que es la reencarnación del padre y a tratarle como tal, desembocando en situaciones graciosas como cuando el mapache se presenta en la reunión con la profesora de Kamal (hijo de la familia), o como cuando enseña a afeitarse al hijo mayor. Y la emoción de la sitcom también está en que nunca queda bien claro si el mapache es la reencarnación del padre o no.

Relación de Armóh (completo ✔️)Where stories live. Discover now