Cap. 6: No soy nada

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"He venido a ver a Narra. Esperaba que por el camino dos Latin KingQueen+ me apuñalasen por el camino y no pudiera llegar, pero no ha habido suerte", piensa Odi antes de tocar el timbre de la casa de Draro. (Los Latin King en 2036 se llaman Latin KingQueen+, en general todas las bandas callejeras son más inclusivas que en el pasado).

Odi se da cuenta de que la puerta está abierta, así que entra.

—¿Hola? ¿Narra? —pregunta Odi al aire.

Va recorriendo lentamente la casa: ve un cuadro de una versión de La creación de Adán, esa pintura en la que aparecen Dios y Adán apunto de contactar sus índices, pero en este caso Dios es el Dios Narrador, con una pluma de escribir en la mano, y Adán tiene pegada la cara de Draro; también hay imágenes de letras con algún rasgo antropomorfo posando de manera erótica; y un altar con libros como ofrenda.

—¡Joder! ¡No, Narra! —grita Odi, que acaba de encontrar a Draro tirado en el suelo bocabajo.

Odi se tira al suelo, gira a Draro y vuelve a gritar "¡Narra!" en su cara, apoyada en el muslo de Odi.

—¡Despierta, Narra...! ¡Tienes que seguir aquí para narrarme! Si no me narras, no existo, ¿recuerdas...? ¡Narra...! ¡Narra, alguien ha escrito "baricela" con "v"!

Draro empieza a abrir los ojos.

—Eeyy... eeyy... —dice Draro, algo somnoliento—. ¿Qué es este jaleo...? Ah, Odi, guapetón. ¿Qué tal?

—¿"Odi"? ¿"guapetón"? ¿Desde cuándo me llamas así? Bueno, da igual. ¿Qué hacías así tirado en el suelo?

—Qué más da... Ya no soy narrador; no soy nada. No merezco dormir en un sitio blando, y tampoco comer comida, mejor bocabajo y alimentarme de polvo... Como una roomba, pero quieta, o sea, un aspirador, soy un aspirador, creo que así se llamaban... Pero qué más dan las palabras, ¿verdad?

—¿Cómo que qué más dan las palabras? Según tú, ¿no eran las palabras el principio de todo y blablablá? Y el Dios Narrador. Y las letras que se inclinaban ante él, originando así la letra cursiva. Y tú un increíble narrador. Y todo eso.

—Ahora prefiero el cine mudo. Las bibliotecas, pero sin libros, solo gente en silencio. Los tarareos. Ir a los suburbios a escuchar a gente decir vulgarismos. Los ruidos de animales carentes de lenguaje. Sakura, ponme ruidos de animales.

Sakura es un asistente virtual que tiene forma de holograma con apariencia de personaje de anime.

—Créeme, sé lo que es perder algo o a alguien que quieres mucho. A veces no tiene remedio y no te queda otra que aceptarlo. Pero lo tuyo sí tiene remedio, podrías conseguir cualquier otro trabajo como narrador.

Ha sido un buen discurso, imparcialmente hablando, aunque algo emborronado porque Sakura ha puesto una recopilación de gritos graciosos de cabras en YouTube.

—¡Sakura, para con los ruidos de cabras! —ordena Odi.

—Yo solo obedezco a mi amo —contesta Sakura.

Mientras, Draro tiene los ojos cerrados y sonríe sentado en el suelo diciendo de vez en cuando "oh, sí, cabras".

—¡Dios! Voy a hacer algo de comida, a ver si comes algo más que polvo... Te haré el plato ese que te hice cuando nos conocimos y te encantó. El "Odirrico" lo llamaste.

Odi se va a la cocina, de fondo se escucha "oh, sí, cabras" y gritos de cabras.

Odi lleva un rato cocinando el "Odirrico". Suena el timbre. Es Nola. La puerta está entreabierta, nadie va a recibirla, así que entra.

Relación de Armóh (completo ✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora