𝕬𝖌𝖑𝖔𝖘𝖘𝖆 𝖕𝖎𝖓𝖌𝖚𝖎𝖓𝖆𝖑𝖎𝖘

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Eran contadas las veces en las cuales Jun podía estar en un lugar sin ver nada a su alrededor. Nada de personas vivas. Y sobre todo, nada de personas muertas.

Sólo la naturaleza frente a él.

Y estaba agradecido con Wonwoo por haber encontrado aquel lugar.

—¿Cómo se la pasa Moon?

El suave río siguiendo su curso delante de ellos. Estaban en un campo abierto, una desviación hacia sus casas, un lugar donde no había carretera, un camino al cual sólo se podía llegar a pie. Sentados en una sola banca, con el césped alto y las hierbas doradas. Más allá se veían las pequeñas casas, las grandes montañas rodeando su ciudad.

—Es demasiado inquieta, no te voy a mentir. Tiene mucha energía y jamás imaginé que un gato pudiera ser así.

Escucharon el suave viento, el agua corriendo. Sus mochilas en el césped, sentados lado a lado en la banca. Era un lugar tan tranquilo y no había ninguna energía funesta que pudiera sentir. Al contrario, como si el río se las llevara lejos, se sentía en un universo paralelo. Surreal, casi onírico.

Y la única compañía que tenía ahí, era Wonwoo.

—Woah, entonces Moon es todo lo contrario a mi Jeons que se la pasa durmiendo todo el día.

—No me sorprende, debe de ser cansado proteger a un médium.

Junhui asintió.

—Mi pequeño protector... Es curioso que siempre que toma sus siestas lo haga en lugares muy específicos, o a veces simplemente se queda dormido encima de mí.

El viento sopló y movió los cabellos castaños de Jun. Wonwoo se quedó mirando su perfil. Cada vez que lo miraba, se daba cuenta de que Moon Junhui era muy hermoso. Una belleza demasiado pura. Inocente y única, como observar un lirio blanco en un campo bajo un cielo azul perpetuo.

—Me alegra que Jeons te esté cuidando muy bien. —Sonrió y Junhui lo miró. Sin esperarlo, el chico se sonrojó y Wonwoo se sorprendió de aquella reacción.

—Ha de ser algo de los Jeon, yo creo —dijo, desviando la mirada hacia el riachuelo debajo de ellos.

—Estoy de acuerdo —respondió Wonwoo sonriendo tímidamente y desviando la mirada a la hierba debajo de ellos.

Junhui recordó las polillas de Wonwoo y como estas volaban como un fuego incandescente, protectoras vigilantes formando un escudo a su alrededor. Por pura curiosidad, invocó una de sus mariposas de luz, ya que no le costaba tanto como antes.

Así como había aprendido a leer mejor las auras, podía llamar su energía espiritual si se concentraba lo suficiente. La mariposa salió de alguna parte de su espalda y revoloteó frente a ellos.

Wonwoo fue capaz de verla y sonrió al reconocerla. Su vuelo rítmico, la luz blanca que emitía, le confirieron una calma muy grande.

El escudo se concentró en tocarla, como mucho tiempo antes le había dicho Jun que lo hiciera. No con su mano. No con su cuerpo físico.

La observó y se imaginó que era una extensión de Junhui, algo muy íntimo del médium, algo que le estaba mostrando a él. Que solamente le había mostrado a él. Sintió ese acto de confianza. Le removió algo en el pecho.

Sintió la pureza y la gran energía de Jun emanar de esa mariposa frente a ellos. El chico sonreía con serenidad al mantener la pequeña mariposa revoloteando en una danza suave.

Hasta que apareció un pequeño fuego. Una polilla un poco más grande que la mariposa, con alas rojizas, dejando un halo de llamas, pavesas en su camino, así como la mariposa de Jun dejaba una estela de luz blanca.

Impaled Butterfly (WonHui/GyuHao)Where stories live. Discover now