¿Me van a dejar hablar? [Presente MVDH #1]

Capítulo 36: "Sorpresa, sorpresa"

«Max es como el hijo que nunca tuve».

«Papá, eso no suena bien y solo me dará pesadillas».

«Mi hijo no pudo conseguir mejor pareja que mi especial hija».

—Feliz cumpleaños, papá, espero te guste. —Le entrego la cajita envuelta en papel de regalo rojo.

Jack va conduciendo de camino a mi antigua casa, con mi papá y Rita en el asiento trasero, y luego de cantar una larga canción de cumpleaños fui la valiente en dar el primer presente.

Al fin fue dado de alta después de hacerle todos los estudios necesarios y las indicaciones que deberá seguir para evitar que vuelva a darnos tremendo susto.

—Por todos los cielos —exclama al descubrir lo que hay dentro—, un reloj de bolsillo.

—Sé cuánto querías tener uno propio —digo sonriendo.

—No puedo creer que aún te acordaras de eso, muchas gracias, hija.

—Y aún falta lo mejor —comento, intensificando la sonrisa.

Nos estacionamos en la entrada y entre todos ayudamos a salir a mi padre.

—Mi corazón es el que está débil, no mis huesos. Puedo caminar por mi cuenta.

Aun así, lo sujeto del brazo, acompañándolo a la puerta.

—Sorpresa —susurran varias personas apenas entramos.

Mi padre los mira a todos sin comprender, tal vez pensando que nos equivocamos de casa. Yo no puedo evitar sonreír por el detalle de no gritar, o podrían provocarle otro ataque.

—No podemos tener una fiesta de cumpleaños sin la familia —explico y lo llevo al interior.

Aunque solo pudo llegar una pequeña parte ya que nadie creyó que se haría una celebración con mi padre hospitalizado, la cantidad de gente que vino es suficiente para tener una tranquila reunión, evitando cualquier cosa que pudiera alterarlo.

—Gracias por ayudarme con los preparativos —le digo a Jack cuando se acerca.

Me rodea los hombros con su brazo y juntos disfrutamos de la cariñosa vista. Mi padre se ve tan feliz siendo el centro de atención y recibiendo el cariño de los demás.

—Espero Rei pueda volver a tiempo para la fiesta de esta noche.

Y mi tranquilidad es interrumpida por el ginecólogo que me pide le abra las piernas.

—Me aseguró que terminaría de grabar el comercial lo más rápido posible, pero me preocupa que no haya respondido mis mensajes desde anoche —añade.

Ya creía que ese asunto estaba resuelto.

Cuando Rei llamó hace dos días para avisar que ella y Max regresarían por trabajo me puse tan feliz que creyeron que me tragué las pastillas que le recetaron a mi padre. Con él despierto, es demasiado peligroso que el innombrable estuviera cerca.

Lo echaría todo a perder.

Bien, sé que dije que se lo contaría todo a Jack y mantengo mi palabra, pero mi padre es otra cosa.

Si se entera que el sujeto que le rompió el corazón a su pequeña trabaja con ella podría ir de regreso al hospital, pero únicamente porque se fracturó las manos luego de asesinar a golpes al desgraciado.

Pero pensaré de manera positiva, sí. Es posible que solo ella regrese, que solo ella venga a la fiesta, lo cual sería genial ya que ha empezado a agradarme.