CHŪYA ¿ME AMAS?

638 101 10
                                    

Dazai había regresado justo a tiempo cuando Chūya decía algo que le gustó oír.

Atrevido, se acercó al pelirrojo y se situó por detrás, rodeando su cintura con sus brazos, y recargando su mentón en uno de los hombros de Chūya, quien gruñó al instante.

— ¡¿Qué estupidez quieres, Dazai?! ¡¿No fue suficiente con todo lo que hemos pasado por culpa de los mocosos?!

Se quejó, liberándose del joven de vendaje. Dazai sonreía aunque Chūya lo maldiciera día y noche. Estaba acostumbrado.

— Quiero una noche divertida con Chūya.

El de sombrero se sonrojó. Su corazón estaba acelerado y no por miedo, sino, porque en realidad estaba enamorado de Dazai y sabía que podría ceder tan fácilmente. No quería ser nuevamente humillado.

— ¡N-No me convencerás! ¡Controla tu...!

— Por favor, Chūya. Sé que me amas y que lo harás.

Sujetó ambas manos de Chūya, mirándolo a los ojos. Era vulnerable a las miradas directas, pero tanto él como Dazai, se perdían en los ojos del otro.

— ¡Mami! ¡Mami!

Ryū jalaba de la gabardina a Dazai, mientras que Atsushi hacía lo mismo con Chūya. Eran algo celosos con sus padres. Por alguna razón, no les gustaba verlos juntos.

Estando juntos, siempre había discusiones que terminaban por hacerlos llorar, de alguna manera u otra. Por eso, Ryū y Atsushi ya sabían que hacer: distraer cada uno a su figura maternal, hasta que se dé una pequeña convivencia de familia.

— ¡Vaya! Ya viene el cumpleaños de nuestros dos amores, Chūya. Hace un año, teníamos a Ryū y Atsushi-kun en nuestras pancitas.  ¿Deberíamos casarnos antes de que llegue su cumple...?

— ¡Nunca!

MAFIOSOS EN PROBLEMASWhere stories live. Discover now