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Una vez llegaron al hospital, Emily volteó a ver en una sonrisa a su padre.

-"Aquí nos despedimos!" dijo ella

Aunque cuando intentó separarse de él, no pudo hacerlo, Manjiro aún sujetaba la mano de la niña con firmeza.

Ella lo quedó mirando con curiosidad.

-"Ella... Ella está aquí verdad?" pregunto con un cierto temblor en su voz

-"Si... Pero... Quizás no quieras verla en su condición..." dijo mirando a un lado con tristeza

-"Quiero verla, al menos una última vez... Te acompañaré dentro" tomó un respiro

Emily le dio una sonrisa y lo abrazó con fuerza, alegre de su comentario.

-"Por aquí!" dijo empezando a jalarlo

Había algo de movimiento en el hospital, la niña guiaba tranquila a su padre, recordando en donde se encontraba su madre.

Se subieron al ascensor para ir al tercer piso, donde la mujer se encontraba.

-"Está en el último cuarto del pasillo! Allí está mi mami" le indicó a su padre

Aunque ambos se quedaron paralizados cuando un doctor salió del mismo cuarto con una camilla y un cuerpo cubierto en el mismo.

-"No... Esa no... Esa no puede ser... No puede ser mi mami... Porque... No puede... No puede porque... No..." la pequeña empezó a murmurar mientras se soltó de su padre para empezar a seguir al hombre de la camilla

-"Emily espera!" Manjiro le dijo empezando a segiirla enseguida

-"Hey! Oye niña no hagas eso!" el doctor dijo cuando la pequeña sujetó con todas las fuerzas que tenía la camilla

-"No! No! No! Esa no es mi mamá! No puede! No puede!" decía con desesperación

El movimiento brusco de forcejeo entre el hombre y la niña hizo que el cuerpo en la camilla se sacudiera un poco, haciendo que la mano de este caiga por fuera de la manta.

Emily se quedó observando con terror aquella mano completamente herida por el derrumbe, y viendo fijamente la pulsera que su madre siempre llevaba con ella.

El grito de dolor que soltó en ese momento, era muy probable que lo hubiera oído todo el hospital.

-"Emily!" Manjiro gritó de nuevo tomando a la niña en brazos y sujetandola a su lado

Viendo con horror aquella pulsera que recordaba muy bien aún.

-"NO TE LA LLEVES! NO TE LA LLEVES!" Gritaba con desesperación haciendo daño a su propia garganta y mientras sus lágrimas caían en gran cantidad "AÚN NO LE HE CONTADO NADA! ELLA DEBE SABER! NO TE LA LLEVES! NO Te la lleves...." decía con cada vez menos fuerza

Y siendo sus gritos cambiados por sollozos, ya no pudiendo pronunciar palabra alguna.

Todas las personas que se encontraban presentes sólo observaron la escena en silencio.

-"Vámonos-" su padre dijo abrazandola con fuerza y saliendo rápido de aquel lugar

La niña tenía hundido su rostro en el pecho de su padre mientras aún lloraba con desesperación, sus sonido a siendo ahogados por la camisa del hombre.

La gente que veía eso sólo observaba y juzgaba sin saber lo que había ocurrido.

Rápidamente Manjiro tuvo que huir de todas las miradas, queriendo llevar a la pequeña a un lugar seguro.

Cuando encontraron un sitio vacío, carente de aquellos ojos que sólo miran con desprecio una situación que sacan de contexto.

Emily alzó la cabeza, su rostro rojo, sus ojos cristalinos, su nariz moqueando.

No pudo decirle nada a su padre ya que enseguida soltó un chillido para seguir llorando y abrazarlo con fuerza.

Ahora ellos dos, estaban solos.

Vuelve a mi - Manjiro SanoWhere stories live. Discover now