Vuelve a mi - Manjiro Sano

8

-"Se quedó dormida" Kakucho dijo suave bajando por las escaleras

-"Estuvo llorando una hora..." Manjiro dijo sujetando su cabeza mientras estaba sentado en una mesa "Tendían que haberla oído... Era tan desesperado su llanto... Y luego de unos minutos ya lloraba en silencio... Su garganta se había lastimado por todo el llanto..." dijo mirando fijamente la mesa, sin alzar la cabeza

Silencio hubo en aquel lugar, nadie quiso comentar respecto a lo ocurrido, y tampoco querían preguntar nada sobre lo mismo.

-"Qué voy a hacer? No quiero dejarla en ese hogar, no voy a dejarla ahí!" ya en este punto estaba pensando en voz alta, ignorando a todos aquellos a su alrededor

-"No hay algún familiar de parte de su madre con quien puedas dejarla?" Ran sugirió

-"Su padre murió hace años, su madrd falleció al instante en el derrumbe, su hermana aún sigue hospitalaza... No hay nadie... No hay nadie..." repitió esto último sintiendo una gran soledad "Quizás..."

-"Y si te la quedas?" Sanzu sugirió "Es obvio que no quieres alejarte de ella tu tampoco..."

-"Aquí solo va a terminar lastimada, no lo puedo permitir-"

-"Eso dijiste con su madre..." Sanzu diji mirando a un lado "Y ahora está muerta"

En ese momento Manjiro se levantó de golpe de la mesa para ir contra Sanzu y sujetar el cuello de su camisa arrinconandolo contra la pared.

-"No te atrevas a hablar de ella. No sabes nada" le dijo con pura ira en su rostro

-"Sería bueno que le permitieran a la niña decidir, no?" Ran dijo queriendo apasiguar el conflicto

-"Es obvio que ella se va a querer quedar con su padre" Rindou dijo rodando los ojos

-"Mm parece mucho más inteligente y racional, ella dijo que se quedaría un día y una vez cumplido se quiso ir, ni siquiera hizo capricho" el hermano mayor volvió a hablar

-"Mikey" Takeomi llamó su atención "Podremos ser unas personas de mierda, pero tenemos algún límite. No le haríamos nada a una niña"

-"Le preguntaré..." Manjiro dijo soltando a Sanzu en un suspiro "Cuando despierte..."

-"No me molestaría quedarme" se escuchó una voz suave pero raspada

Todos alzaron la mirada viendo a la pequeña sentada en el último escalón de la escalera.

-"Te prepararé un té con miel para tu garganta" Kakucho le dijo y ella asintió en una sonrisa

-"Emily, estas segura?" su padre le preguntó queriendo estar seguro de su decisión

-"...No quiero estar con personas que no conozco... Necesito a papá..." dijo ya con sus ojos llenandose de lágrimas de nuevo

Manjiro no tardó en subir las escaleras para cargarla y abrazarla para consolarla enseguida.

Había una cosa que estaba claro ahora.

Están solos, pero están solos juntos.