Vuelve a mi - Manjiro Sano

23

-"Hoshi..." Emily dijo preocupada mirando a su amiga

Está tenía un enorme golpe en su rostro, miraba el suelo mientras sujetaba su mochila.

-"Qué te pasó?..."

-"Entiendo porque no quieres que sepan lo de ese sujeto" dijo alzando la mirada y sonriendole un poco "Si que es peligroso eso"

Ella en ese momento se asustó por lo que estaba diciendo su amiga.

-"Hoshi... Qué pasó?..." dijo preocupada

-"Neh sólo me dieron un golpe, soy una niña que busca mucha pelea con los malos! Si sigo así voy a recibir mucho peores cuando sea mayor, no?" se cruzó de brazos

-"Fue mi culpa?..."

-"Claro que no!" le dijo mirandola frunciendo el ceño "Alguien dijo a un grupo que conocía a tu sujeto"

Se quedó paralizada escuchando eso.

-"Pero mi tío fue enseguida a buscarme y me rescató, si que fue una situación intensa! Nunca había vivido algo tan loco!" miró el cielo sonriendo

-"Hoshi... Tu?..."

La niña la miró en una sonrisa y se quedó callada, pasando su mano por sus labios, dandole a entender que sus labios seguían sellados.

Se formaron un par de lágrimas en los ojos de la niña y empezaron a caer enseguida, se acercó a su amiga y la abrazo con fuerza.

-"Ay ay ay! Boba me duele!" dijo entre queja y risa mientras correspondió su abrazo

-"Emily?" una maestra dijo interrumpiendo el momento "Necesito que vengas conmigo un momento cariño"

-"Uh? Si" se secó las lágrimas y fue con la mujer

Fueron hasta un salón vacío, donde había un hombre mayor, se veía triste.

Ella se acercó mirandolo curiosa.

-"Lamento mucho que una niña tenga que pasar por cosas como esta..." el hombre dijo suspirando y sacando algo de un bolso que tenía

Era un jarrón la cual estaba tapada, se la extendió.

Emily lo miró curiosa aquello, sin saber que era, la maestra la vio preocupada.

-"Tomalo por favor..." el hombre dijo

-"Qué hay aquí?" preguntó finalmente tomandolo en sus manos

Lo sujeto mientras empezó a abrirlo para ver que era.

-"Eso... Es tu madre, pequeña" el hombre dijo con un tono destrozado por tal noticia que debía darle a una niña y entregarle tal cosa

Ella se quedó mirando en silencio aquellas cenizas que vió dentro de aquel jarrón.

Hubo incomodidad en ese momento por la situación, ella empezó a cerrar de nuevo el jarrón.

-"No hay nadie más de tu familia para recibirlas... Sólo tu pequeña, y me gustaría saber que quieres hacer con-"

El hombre no pudo acabar de hablar ya que se sorprendio cuando la niña lanzó con fuerza el jarrón al suelo.

-"Eso no es mi mamá" dijo mirandolo directamente, los ojos de la niña completamente fríos

Sin decir otra palabra se marchó de aquel salón, dejando los trozos de jarrón rotos por todos lazos y las cenizas esparcidas por el suelo.