Vuelve a mi - Manjiro Sano

22

-"Mi mamá era la mujer más bonita del mundo!" Emily le iba contando a quien estaba con ella ahora, que era Kokonoi

-"A si?" dijo prestandole atención, era la primera vez que le tocaba cuidarla

-"Si! Era bonita naturalmente! No usaba maquillaje y esas cosas, aunque si lo hacia se veía igual de bonita" sonrió buscando algo en su mochila "Pero ser bonita a veces es un problema!"

-"Por qué dices eso?" ladeo la cabeza mirandola

-"Porque había muchos hombres feos que le gritaban cosas a mi mamá! Incluso cuando yo estaba con ella!" se quejó sacando una billetera de su mochila

Esa acción le llamó la atención a Kokonoi.

-"Pero a ella no le importaba, decía que a comentarios bobos oídos sordos!" sacó todas las monedas y algunos billetes que tenía en la billetera

-"Oye qué estas haciendo?"

-"Uh? Voy a contar mis ganancias" le respondió tranquila en una sonrisa

-"Ganancias??" preguntó curioso

-"Si! Tu no me dijiste que si sabía hacer algo bien que le ponga valor?" ladeo la cabeza "Ran me ayudó a ponerle precio a mis pulseras! Muchos niños me piden que les haga algunas jeje incluso algunos de secundaria!" sonrió orgullosa

-"Hace cuanto llevas haciendo esto?"

-"Uuh tres semanas?" sonrió "Separo una parte para tener más materiales y otra la guardo en mi chanchito!" dijo buscando su alcancia que estaba debajo de su cama

-"Y para qué estas ahorrando? Cuánto llevas ahorrado? Yo puedo ayudarte con tu pequeño negocio si gustas" río levemente sentándose a su lado

-"Si por favor! Kakucho dijo que eres muy bueno con los negocios!" le dio una inocente sonrisa "Oh! Y estoy ahorrando para una sorpresa" sonrió suavemente

-"Una sorpresa? Para tu papi?" río levemente

-"Si! Pronto se acerca su cumpleaños y quiero regalarle algo... Oh! No le digas por favor!"

-"Tranquila, no le diré a nadie" le acarició el cabello

-"Fiu... Muchas gracias por eso" sonrió

-"Muy bien déjame ver como te estas organizando con tu negocio chiquitina" le alboroto el pelo

-"Yaa! Dejen mi coletita en paz!" se quejó haciendo un puchero e inflando las mejillas

Después de arreglar su coleta sacó un cuaderno de dentro de su mochila.

-"Este número es lo que gané la semana pasada!" sonrió apuntando "Esto es lo que gasté... Y esto es lo que guardé!"

-"Nada mal, nada mal. Obtienes un 40% de ganancia, eso es increíble para una niña"

-"...No sé sacar porcentajes" respondió mirandolo "Eso es bueno?"

-"Excelente, pero puede ser mejor aún y así llegas más rápido a conseguir el regalo de tu papá! Me dejas ayudarte?"

-"Por supuesto!"

Él le dio una sonrisa y comenzó a enseñarle algunos trucos con su pequeño negocio.

Durante esa tarde se la pasaron haciendo un plan para el mismo.