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-"No la encontramos en ningún lado" Kakucho dijo yendo con Manjiro

-"Todo esto es mi culpa- no debí tratarla así.." decía sintiéndose muy mal respecto a esto

-"Ella conoce los ductos de ventilación" Ran comentó llamando la atención de ambos "Pudo haberse ido por estos, es la única que entra ahí"

-"Dónde pudo haber ido?" Takeomi preguntó

-"Ni siquiera responde a su radio" Sanzu dijo en un suspiro

-"Lo mejor sería dividirse e ir a lugares que sabemos que conoce" Mochi sugirió

-"Alguien debería quedarse por si regresa" Kokonoi agregó

-"Yo me quedaré" Kakucho dijo enseguida

-"Estoy de acuerdo, se siente bastante cómoda con Kakucho cerca" Rindou comentó encogiendose de hombros

-"Bien, todos empiecen a buscar donde se les ocurra" Manjiro ordenó

Todos salieron a la busqueda de la niña.

Manjiro suspiró y se dirigió donde ella había estado ese día, a la tienda de motocicletas.

Después de mucho tiempo se iba a volver a encontrar con su antiguo amigo.

Para su sorpresa el lugar aún tenía luz dentro, prueba de que había alguien todavía.

Se acercó y golpeó la puerta esperando una respuesta.

-"Lo siento, ya estamos cerrados-" fue lo que dijo el hombre hasta verlo allí de pie

-"Hey Draken... Me dejas pasar?" le preguntó suave

Se quedaron en silencio un momento antes de permitirle entrar.

-"No te veo hace años... Pensé que nunca más te volvería a ver" Draken comentó "Qué te trae aquí ahora?"

-"Dónde conociste a mi hija, y cuándo?" fue directo al grano

-"Oh... Lo descubriste" suspiró "La encontré en el cementerio un día, y hablamos, se encariño mucho conmigo, hasta me empezó a llamar Tito Draken" río levemente "Es una niña muy dulce..."

-"Se escapó de la casa hoy" dijo mirandolo "Por casualidad... No sabrás dónde está?" ladeo un poco la cabeza

-"Qué-?" volteó a verlo sorprendido "Oh... Sugieres que está aqui? Pues no, no la he visto desde que se gue por el medio día..."

Silencio de nuevo.

-"Ocurrió algo?" Draken decidió romper el silencio

-"Tuvimos una pelea..." suspiró apoyandose en una pared

-"Debió ser difícil, no? Tiene un carácter increíble a pesar de ser tan dulce también" río levemente

-"Estoy preocupado por ella... Quizás... Quizás nunca debimos conocernos..."

-"Realmente piensas eso?" Draken lo quedó mirando con seriedad "Creo que esa niña, es lo mejor que te ha pasado, tal vez algún día te haga recapacitar"

-"A qué te refieres?" alzó la mirada

-"Mikey, en lo que te convertiste" suspiró "Esta mal, pudiste haber sido un esposo increíble, un padre para una niña maravillosa... Pero estas envuelto en más mierda ahora"

-"Hice esto para que todos tuvieran su maldito final feliz" dijo entre dientes

-"Y qué hay de ti?"

Manjiro no pudo responder de ninguna manera a eso.

-"Escucha, ahora tienes a alguien por quien preocuparte, y no puedes dejarla sola... Piensa en ella, si?"

-"Tal vez estaría mejor contigo Draken" le dolió decir eso, pero quería creerselo "Sabes que dijo? Que tu hubieras sido un mejor padre, tal vez deba estar contigo"

-"Eso quieres?" le preguntó serio, sorprendiendo a su amigo "Yo la cuidaré si eso quieres"

-"No... No me vas a quitar a mi pequeña..."

-"Entonces protegela, dale una buena vida, si no lo haces por ti hazlo por ella, hazlo por su madre, salva a tu hija"

La conversación fue interrumpida con un mensaje que lleno de alivio al hombre.

"La encontramos"

Suspiró con tranquilidad.

-"Tengo que irme..."

-"Fue bueno verte Mikey" le sonrió "Ojalá y pueda volver a verte algún, y con tu hija a tu lado"

Esas fueron las últimas palabras que compartieron antes de que Manjiro regrese a la casa.

En el momento en que regreso vio a la niña sentada con Kakucho comiendo el yakisoba que le había llevado.

-"Emily" dijo de golpe para ir a abrazarla con fuerza "Estaba tan preocupado por ti... Dónde estabas?" tomó su rostro viendo que no le haya pasado nada

-"Se había quedado dormida en los ductos de ventilación... Nunca salió de la casa" Kakucho mencionó suspirando "Escuché unos ruidos en su cuarto y cuando entre ella estaba allí adormilada a punto de comerse el yakisoba"

Manjiro río levemente por el suceso y beso la frente de su hija.

-"Casi haces que me de un ataque"

-"Papá... Perdón por haberte gritado... Estaba muy molesta, no debí descargarme contigo..." dijo preocupada viendolo

-"No, no, está bien, ya pasó eso" la abrazo con fuerza

-"Papá te amo" dijo correspondiendo su abrazo

-"Yo igual pequeña, más que a mi vida"

Todos los padres discuten con sus hijos, está era la primera vez que Manjiro lo experimento, y quería que fuese la última.

Vuelve a mi - Manjiro SanoWhere stories live. Discover now