Sueños

14

Tierra 13

En un universo donde el omnitrix es un poco más avanzado que el resto, y por poco más me refiero que es un artefacto de tecnología nivel 25 y no de 20, la tierra era un planeta de civilización nivel 2.

Incluso Pueblo Bajo era toda una metrópolis independiente, donde las cosas ilegales estaban ocultas a plena vista.

Un Ben de cabellos castaños y de rayitos azul verde se apareció por un estadio investigando que era el motivo de la mayoría del escándalo.

Encontrándose con que era un lugar de peleas callejeras digno de los gladiadores, importándole bastante poco como era que podían hacer eso en plena noche se adentró para poder competir.

Podía convertirse en cualquier alíen que quisiera a una velocidad sorprendente, había acabado con todos cuando se transformó en Cannombolt para hacer lo que parecía un juego perfecto de villar, pero de repente volvió a su forma original

No necesitaba presionar el reloj para convertirse, pero él no había sido.

Volvió a intentar convertirse en Cuatrobrazos pero eso solo duro un momento, volteó para darse cuenta que un chico tenía su mano extendida enfrente de él.

Su cabello era negro con una bufanda gris, le daba la sensación de que aquel era su territorio, su hogar, como que vivía para pelear pero no lograba comprender que era lo que sucedía realmente.

-Omnitrix ¿Qué está pasando? – preguntó.

''Kevin Levin... es un tecnopata'' – respondió el reloj como pudo.

-¿Qué te parece si peleamos de manera limpia? Ben...

-¿Así que me conoces? Te mostrare todo lo que tengo, omnitrix reiníciate – Kevin frunció el ceño, impidiendo que lo hiciera, pero el reloj hizo caso omiso a sus órdenes y acató las ordenes de Ben, que en 1 segundo se convirtió el Rath, a pesar de ser un tecnopata el chico era bastante fuerte, absorbía todo incluyendo las ondas de choque, fue divertido y caótico, ambos terminaron en un empate.

-Podemos hacer esto cuando quieras – Ben le sonrió.

-Te invito a una revancha la próxima vez.

...

-No te entiendo ¿sabías? – Ben estaba cohibido – me dijiste que te olvidara, que no te buscara, ¿y ahora eres tú el que viene a mí?

Kevin no sabía que responder, después de lo que pasó Ben se sentía intranquilo.

-Intente olvidarte, intenté interpretar como que los sueños eran sueños de nuevo y no recuerdos, pero no puedo. Por mucho que lo intento no puedo. Salí con algunas chicas pero incluso así... - bajó la cabeza intentando ocultar su tristeza.

Kevin le daba la espalda solo escuchando, el silencio se hizo insoportable.

-¿Te gusta torturarme? – Los ojos de Ben se cristalizaron – me hace daño verte.

-Yo tampoco puedo – Ben se limpió la nariz con la mano pero sorprendido ante la respuesta de Kevin – pero no quería que me esperaras. No quiero que se te escape la vida esperándome.