𝘛𝘩𝘦 𝘖𝘣𝘭𝘪𝘷𝘪𝘰𝘯 (Honghwa)

•~ Capítulo 17 ~•

Soonkyu estaba siguendo a Hwa dentro de uno de los bosques del reino al igual que los guardias los perseguían y Hongjoong iba directo a Seonghwa.

Un momento antes de que Kyu le disparara a Seong, salió corriendo en otra dirección ya que se dió cuenta que Leetuk la iba siguiendo y si era así, era posible que el les ayudará a buscarlo o que el les dijera dónde estaba, buscó un lugar para esconderse y escaparse mientras todos la iban siguendo menos alguien.

Seonghwa siguió corriendo por un par de minutos antes de detenerse, había sentido un dolor en el abdomen como aquella vez pero afortunadamente solo sentía ese malestar, no había nada tan peligroso como ese día. Con una mano en su vientre y la otra en su boca, se había mareado y sentía que se iba a desmayar en cualquier momento, ya casi cayéndose al suelo sintió un calor conocido que le dió tranquilidad, al sentirse un poco mejor en unos segundos, miró hacia arriba para ver a Hongjoong.

Joong no le importó ni por un segundo Soonkyu, el iba detrás de Seonghwa, al ver que se sentía mal de nuevo, no dudo ningún instante en ir con él; le preocupaba que algo malo les pudiera pasar.

- ¿H-hong joong?-
- ¿¡Están bien!?-. Seonghwa asintió para luego recibir un abrazo cálido del principe.

- Perdóname....no los quería dejar solos...-. Mencionaba Joong mientras lo seguía abrazando y sus ojos se empezaban a cristalizar.

Seonghwa sintió un gran alivio en su corazón, sabía con toda su alma que lo estaba diciendo de corazón, que de verdad se arrepentía, y era cierto, Hongjoong no podía explicarse a el mismo la felicidad que sentía al ver y estar de nuevo con el hombre que el amaba.

- Hongjoong....te perdono.-
En ese momento los dos se separaron de ese abrazo para después se miraran a los ojos directamente.

La hermosa sensación de estar de nuevo juntos, hizo que sintieran una conección más grande que nunca, aquella vista que tenían cada uno hacia los preciosos ojos del otro, era lo más celestial que habían visto, los ojos oscuros del principe y los ojos claros del otro chico se miraban como si fuera la última vez que lo harían, bajo la lluvia; sus ojos brillaban como diamantes, cada vez se volvían más cirstalinos al punto de que empezaran a salir unas cuantas lágrimas de felicidad.

Unos segundos después, Hongjoong se acercó a Hwa para darle un apasionado beso, bajo la gran tormenta, esa escena era tan bella de apreciar, mirar como la lluvia eléctrica caía mientras ellos se besaban una vez más, hacía el escenario perfecto, las gotas de lluvia resbalaban entre el cuerpo de ambos; pero eso no impidió que aquél beso fuera mágico.

Después de estar juntando sus labios por unos minutos, se separaron por falta de aire, el príncipe bajó hacia donde se encontraba su bebé y con una preciosa mirada, dejó un leve beso en su vientre para empezar a hablarle a su futuro hijo o hija.

- ¿Estás bien pequeño? Soy tu papi.-

Mencionó para luego empezar a hacerle cosquillas y darle cariño. Joong se había sorprendido por el tamaño de su barriguita, su hijo o hija ya estaba muy grande y era ya notorio pero igualmente para el siempre estaría muy chiquito.

A pesar de que solo habían sido seis palabras, habían tocado el corazón de Hwa, las lágrimas de felicidad empezaron a salir de sus preciosos ojos, era la mejor vista que había tenido en toda su vida, el padre de su hijo dándole mimos a su futuro bebé, nunca había creído que una escena tan bella como esa estuviera pasando frente a sus ojos, no sabía exactamente la felicidad que sentía ese momento.

Seonghwa estaba acariciando el precioso cabello de Joong mientras este estaba diciendo cosas lindas hacía su pequeño retoño. - Eres el bebé más lindo del mundo.- Mencionaba mientras abrazaba a Hwa.

Al pasar más de cinco minutos así, Hongjoong se alejó un poco para decirle al chico. - ¿Te puedo preguntar algo?-. Seonghwa asintió para después Joong retroceder un poco y sacar una pequeña cajita de su bolsillo.

Bajo la celestial luz de la Luna, abriendo la cajita Hongjoong le preguntó. - ¿Quieres casarte conmigo?-

Hwa estaba más que emocionado, se había quedado congelado ante la pregunta del principe, estaba seguro que era real y con un emocionante sí de respuesta al mismo tiempo que lloraba, su felicidad de ambos aumento, Joong se levantó para robarle un profundo beso.

Hongjoong había acercado el cuerpo de Hwa al suyo para poder abrazar al amor de su vida a su bebé, sabiendo que ahora estarían juntos, el pelirosa cargó a Seonghwa para protegerlo mientras regresaban al castillo.

Al parecer todos ya estaban ahí, habían logrado atrapar a Soonkyu y la llevaron a una de las cárceles de vários kilómetros lejos del reino, sabían todo el daño que había hecho a muchas personas pero no era instante de hablar de ella.

Todos estaban conmocionados al ver entrar al príncipe tomado de la mano con el chico que siempre había estado buscando y amaba de verdad.

Aunque ya lo venían venir, les sorprendió a todos ver el abdomen de Hwa, ya estaba muy notorio y eso daba la última prueba y la veracidad de que serían padres.

Llegaron a la sala principal donde todos estaban reunidos para escuchar las palabras que estaba a punto de dar el futuro rey.

- Después de tantas cosas lamentables que pasaron, creo que es momento de decir la verdadera decisión-
Todos ya sabían a lo que iba, su felicidad se notaba en su rostro, sabían que era lo mejor para el.

- Park Seonghwa y yo Kim Hongjoong, contraeremos matrimonio. Y además anunciar que muy pronto llegará al mundo nuestro bebé a Oblivion-

Todos gritaban emocionados y felices provocando la risa de los chicos.

Estaban todos eufóricos por las dos increíbles noticias, sabían que Hongjoong se convertiría en rey junto con el amor de su vida y tendrían un hermoso principe o una linda princesa, era algo que no se podía dejar pasar, no solo celebrarían en unos días la boda, si no también la gran y esperada noticia sobre el niño o niña.