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||Week 3 » Danny Amendola||

•La matada Knox•

La chica frunció el ceño al ver el mensaje de Facebook. Verdaderamente no lo esperaba. Releyó por algunos segundos, sintiendo como un escalofrió se apoderaba de su cuerpo. Recuerdos de su pasado llegaron gracias a ello.

—Amor. ¿Me estas escuchando? —la voz de su pareja apenas la hizo despertar.

—Lo siento, no te escuche.

—Preguntaba si tenias hambre —la observo mejor, percatándose de su semblante pálido—. ¿Todo bien?

—¿Eh? Si, si. Todo bien.

Volvió a mirar su celular, causando que su pareja la viera con una mueca en los labios. No muy seguro de su respuesta se acerco a ella, colocándose a su lado.

—Te conozco Evelyn. Algo te inquieta.

Apenas y lo miro. Estaba en lo cierto. Aquel mensaje seguía rondando por su cabeza como un fantasma. Sabia que simplemente podía ignorarlo y hacer como que nunca existió, pero una pequeña parte de ella le decía que podía usar aquello para poder cerrar un ciclo y afrontar esos horribles recuerdos del pasado.

Observo a Danny con una mirada complicada. Como si tuviera una lucha interna.

—Yo... me llego una invitación de Facebook —Amendola guardo silencio esperando continuara—. Parece que mi generación de la universidad hará una reunión. Y estoy invitada.

—Wow, eso esta bien ¿o no? Puedes ver a tus amigos.

El rostro de la chica se contrajo, causando desconcierto en el jugador.

—Ese es el problema. No se si quiera ir —se removió incomoda en su lugar—. Mi época en la universidad no fue la mejor. Yo era muy introvertida, casi no hablaba con nadie y muchos de mis compañeros, digamos que no me trataban muy bien. Siempre se metían conmigo solo por estar dedicada a mis calificaciones.

—Mierda. ¿Por qué no me lo habías contado?

—No es algo que quisiera recordar. Además tengo una experiencia con mi baile de graduación que preferiría olvidar.

—¿Qué paso? —la mirada del chico se había oscurecido al pensar lo peor,

Evelyn suspiro rendida. Confiaba en su novio, y tal vez contárselo le ayudaría a sanar un poco esa vieja herida.

—Como te había dicho, yo casi no hablaba con nadie. Solo tenia una amiga, Jenny. Por esa razón el que un chico se acercara a mi me sorprendió bastante. Mas que fuera la estrella del equipo de futbol americano de la universidad —comenzó a jugar con sus dedos nerviosa—. Cuando Kris me invito al baile no podía creérmelo. Era como un sueño. Recuerdo que me compre un vestido nuevo y trate de arreglarme lo mejor que pude. Todo iba perfecto hasta que...