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Simon

— Ten una linda noche.

— Gracias Snow, lo mismo para ti.

— Simon, llamame Simon.

— Lo tendré en cuenta... Snow. — Pronuncia mi nombre con alegría y un aire burlón, y lo último que veo de él es su sonrisa, desaparece de mi vista 'puesto que ya se encuentra dentro de su casa, me quedo viendo a su puerta con la mirada perdida y me doy cuenta que estoy suspirando ¿Qué se supone que estoy haciendo?

Creo que le divierte llamarme Snow a pesar de que le pida que no la haga, no lo entiendo, cada que hablamos a solas Baz y yo es como si hablara con un enigma, me confunde tanto y aún así tengo tantas ganas de entenderlo.

Mientras recorro las heladas calles de Londres de regreso a mi depa no puedo dejar de pensar en él, creo que me estoy volviendo loco. Verlo siempre me alegra a pesar de que me sienta decaído y es algo de lo que me doy cuenta recién, se que no tiene mucho sentido, técnicamente solo nos hemos visto como unas tres veces a lo largo de, vaya al parecer nos vemos una vez al mes.

Aun así su recuerdo me persigue con constancia, recuerdo que el día posterior a cuando lo ví por primera vez no podía dejar de hablarle de él a Agatha, era tan insistente que ella se enfadó de escucharme y me dijo que le hablara cuando dejara de pensar en él, para ese entonces no me había dado cuenta de que las cosas con ella estaban terriblemente mal, me parece ironico que nunca dejé de pensar en él pero si olvidé que me había quedado con su paraguas, no se si soy demasiado idiota o demasiado despistado.

Cuando llego a mi depa vuelvo a sentirme melancólico y confundido, el día de hoy comprobé dos cosas de las que no estaba seguro y tenía miedo de que fueran verdad, al parecer dejé de amar a Agatha de una forma romántica hace mucho tiempo, creo que me había acostumbrado tanto a tenerla conmigo, me hacía sentir seguro de que no acabaría solo, y a la vez nunca noté que en algún momento nuestra relación se volvió lo mismo de todos los días, yo iba por ella cuando salía de sus clases, nos quedabamos exactamente una hora en la biblioteca de su escuela mientras ella hacía su tarea y yo me aburría, pasabamos o a ver a Penny o por algo para tomar y después la acompañaba a su casa donde saludaba a sus papás y me regresaba, si acaso salíamos los fines de semana en la noche pero no había nada más, no habían mensajes amorosos, parecía que nuestra comunicación era solo la necesaria. Hasta que Agatha se hartó y no pudo seguir más así, sólo estalló, y nunca olvidaré que me dijo que "esto no es vida Simon, tú no me amas y yo a tí tampoco", cuánta razón tenía.

La segunda vez que vi a Baz fue toda una sorpresa, primero porque lo había hecho caer y en segunda porque no creía volver a verlo, Londres es una ciudad con muchas personas que es fácil perderte entre la gente, y en realidad ya no recordaba en cuál de las tantas cafeterías de la ciudad trabajaba, son demasiadas y en su momento no me pareció importante todo el asunto relacionado con él.

Al principio no podía dejar de hablar de lo que pasó y de lo amable que era, y como había olvidado por completo el lugar, cuando tanto Penny y Agatha ya se sabían la historia de memoria, comencé a recordar lo que pasó en los momentos donde me encontraba solo, y después solo quería volver a verlo, me parecía divertido. Pero cuando lo ví esa noche olvidé lo mucho que quería volver a verlo porque me dejé llevar por el desastre de los libros y el desastre de mi relación con mi aún en ese entonces novia.

Esa misma noche Agatha terminó conmigo, solo podía pensar en todo lo que no hice, lo que ignoré, lo que aplacé y a lo que no le dí importancia, me perdí entre mis lamentos y no encontraba la manera de salir, no quise hablar con nadie durante días, ignoraba todas las llamadas, mensajes e intentos que Penny hacía para verme, a mí tío y abuela les dije que estaba demasiado ocupado como para verlos, quería estar solo y aislarme por completo.

Y un día no pude evitarlo más, no se como lo hizo pero Penny forzó la cerradura de mi puerta y me obligó a levantarme de la cama y dejarme ayudar. Me puso al tanto de lo que pasó al ver que no iba a decirle nada. Cuando mencionó que ahora Aggie y Baz eran amigos tuve sentimientos contrariados, me sentí pésimo de que fueran amigos, apenas estaba procesando el que posiblemente Baz me gustara, no dejaba de pensar en él y a veces me encontraba sonriendo al hacerlo, pero después vino a mi la idea perfecta.

— ¿Sabes donde trabaja Baz?

— ¿No se supone que tú sabes?

— Recuerda que lo olvidé, además no le volví a preguntar.

— Si vas, es posible que te encuentres con Agatha, cuando no está con Niamh está con Baz.

— ¿Quién es Niamh?

Penny no me dijo quien era, nos quedamos en silencio y entendía que era la nueva pareja de Agatha, no sabía si sentirme triste o feliz por que me haya superado y tenga a alguien más ahora, pero en realidad solo quería volver a ver a Baz, sentía que si lo veía sabría si de verdad me gustaba o si ya estaba enloqueciendo.

Verlos juntos me aclaró algo, Agatha parecía odiarme, que a Baz le encanta burlarse de mí, y que en realidad si me gusta, me sentía ansioso y a la vez tan tranquilo cada que me veía y hablaba.

Sinceramente sí me sorprendió ver lo bien que se llevan y cómo pueden llegar a olvidar que yo estoy allí, de no ser que Baz regresaba a verme y me incluía en la plática Agatha no me hubiera volteado ni a ver, quizá vería a mi direccion, pero estaría viendo a través de mí.

Quizá debería llamarle a Penny y contarle esto, quizá no debería decirle a nadie, me tranquiliza entender porque no dejaba de pensar en él, pero ahora me invade una sensación diferente, siento que algo está mal, se supone que a mí no me gustan lo chicos ¿Entonces porque, porque Baz?

Termino llamando a Penny pidiéndole que llegue cuanto antes, no entré en detalles, y ahora estoy en el sofá pensando ¿Qué diablos se supone que le voy a decir? Creo que no debí haberle llamado.

Bajo las lluvias de Londres (Editandose)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ