Chico promedio - Kookmin

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— ¡Así se hace, campeón! ¡Consigue a tu chico! — Ryujin me golpea en el brazo como forma de felicitarme. Estamos en el recreo con mis amigos ahora, ellos ya están enterados de mi pequeña charla con Jimin en el baño.

— Pero qué dices si Jimin sigue sin aceptar tener una cita conmigo — le digo a mi amiga mientras espío al rubiecito en el patio de la escuela por la ventana del salón. Quise acercarme a él en cuanto sonó la campana pero Jimin fue más rápido y huyó de mí antes de que pudiera poner un pie fuera. 

— Pero es un avance. Le gustas, a ti te gusta. Lo importante ya lo tienes — me anima Hoseok. — Enfócate en él y olvídate del estúpido equipo de fútbol. Que se vayan a la mierda. 

— Sí, eso. Al diablo. Ahora que no tienes que entrenar puedes pasar más tiempo con nosotros...o con tu futuro novio — lo apoya Ryujin.

— Lo dudo. Porque estoy castigado hasta no sé cuándo — bufo. — Debo volver a casa después de clases. 

— Uy, cierto. Bueno, pero nadie dijo nada de que no podamos ir a molestarte ¿Verdad?

— Buen punto. No te dejaremos aburrirte solo en casa — asiente Ryujin. 

Mis amigos son los mejores, sin duda. Ellos siempre me apoyan.

— Gracias chicos...pero después de que mis padres se enteren de que me echaron del equipo, no sé si me van a dejar recibir visitas si quiera — me lamento. El solo pensar en esa situación me aterra. No quisiera tener que volver a casa hoy pero no me queda de otra. 

— Bueno, no pienses en eso, amigo — Hobi acaricia mi espalda. — Mejor piensa en Jimin ¿Sí? 

— Eso ya lo hago las 24 horas — río pero se me borra la sonrisa cuando veo a Hyunjin acercándose a nosotros. 

— ¿Cómo está el trío inseparable el día de hoy? — nos saluda. Pone un brazo alrededor de mi espalda y me mira. — Jungkook, hermano, no pude ver el juego del sábado pero me dijeron que fue un asco…

Genial, otra vez viene a molestar. 

— Dicen que lo único entretenido fue el puñetazo que le diste a Taehyung en la cara. Ay, Kookie, no te tenía ese lado tan machote — se ríe. 

— Ni yo — le sonrío falsamente. — Qué lástima que te lo perdiste.

— Ah, es que tuve un finde muy malo. Tuve algunos problemas con mi novio...y resulta que terminamos — nos cuenta como si a nosotros nos importara algo de su vida. 

No, esperen. A mí sí me importa esto esta vez.

— ¿Cómo es posible que un novio no te dure ni un mes? — le pregunta Hoseok. 

— Eh, qué sé yo. Supongo que estoy destinado a ser un alma libre...y aprovechar la soltería — presume peinando su cabello hacia atrás y exponiendo su belleza. — Ya tengo a alguien nuevo en vista así que… No tengo tiempo para estar triste. 

Por favor, que no sea quien estoy pensando. Porque lo mato. 

Con mi Jiminie no.

Tengo que sacarle información. 

— Me enteré que te quieres unir al grupo de baile de la escuela — comento. — ¿Es cierto eso?

— ¿Quién te contó ? — pregunta sorprendido.

— Jimin — afirmo. 

— No sabía que era tu amigo. Pero sí, hoy se juntan a practicar después de clases y me invitó a ir con ellos a ver qué onda el grupo.