🔹50🔹

2.9K 351 55
                                    

Una semana después.

Sí, ha pasado una semana desde que mi papá descubrió todas mis mentiras y básicamente me amenazó con mandarme a estudiar a un internado en Seúl.

Sin embargo, aunque parezca imposible ahora está más tranquilo. Sigue molesto conmigo, y ya a esta altura no sé si alguna vez se le va a pasar pero por lo menos ya no me anda gritando ni nada de eso. Tampoco es que me ha dirigido mucho la palabra que digamos estos días. Realmente está decepcionado de mí, al punto de ni siquiera hablarme.

Excepto claro, para comprobar dónde estoy, para chequear que estoy en casa, estudiando, y no bailando por ahí o con Jimin. Y cómo no le estoy dando motivos para regañarme y estoy cumpliendo con mi castigo me está dejando bastante tranquilo.

Vuelvo a casa a tiempo después de clases como se supone que debo. Presto atención a mis clases y hago mis tareas. También he estado estudiando duro con Taehyung, todas las tardes. Ha sido difícil e insoportable, no lo voy a negar, pero aprecio el esfuerzo y el tiempo que el castaño me dedica. Hasta dejó de salir con sus amigos y canceló compromisos con tal de ayudarme. Su novia, Chaeyoung, viene a casa seguido también para sumarse a las sesiones de estudio. Entre los dos han sido unos excelentes tutores. (En lo personal, prefiero a mi cuñada, porque al menos ella no me pega en la cabeza con los libros pero no se lo digan a mi hermano).

Y creo que todo este esfuerzo está valiendo la pena porque ayer tuve mi primer examen recuperatorio, el de biología, y me fue excelente. Todavía no sé mis notas, y seguramente no las sabré hasta dentro de una semana más, pero sé que me fue bien. Todas las preguntas me parecieron super fáciles y las respondí sin problemas. Es increíble todo lo que mi cerebro recordó.

Mañana tengo otro exámen y también estoy listo para él. Ahora estoy en la cocina repasando mis apuntes, aunque en realidad todo lo que hago es mirar el reloj en la pared, esperando. Son las seis de la tarde. Mis padres ya están en casa, papá descansando en su cuarto y mi mamá y Namjoon pensando qué preparar para cenar. 

Hasta que por fin llega. Suena el timbre. Ya era hora. Ya se estaba retrasando este tonto. Salgo corriendo a atender al recién llegado.

— Dios, hasta que llegué — exclama Hyunjin cuando le abro la puerta de casa — Me perdí mil veces en este barrio de gente rica.

— Sí, al fin. No tenemos mucho tiempo. Vamos — le indico y lo hago pasar.

Llevo al pelilargo hasta la cocina para presentárselo a mi mamá. 

— Ma, él es Hyunjin, mi compañero — le digo. 

— ¡Hola!— lo saluda ella. — Bienvenido a casa. Lamento que te hayamos venir hasta aquí para hacer ese trabajo práctico con Jungkook pero está castigado y no puede quedarse en la escuela más de lo necesario.

— Oh, no se preocupe, señora. Jungkook ya me explicó su situación. Lo importante es trabajar duro, no importa dónde. ¿Verdad, Kookie? — responde Hyunjin mirándome con una sonrisa. Dios, qué exagerado. 

— Bueno, estaremos en mi cuarto — anuncio. Basta de presentaciones, se nos hace tarde. Tomo la mano de mi compañero y me lo llevo escaleras arriba, dónde me termino cruzando a mi papá bajando. 

— ¿Y este chico? — me pregunta enseguida al verme acompañado. 

— Oh, usted debe ser el señor Jeon. Un placer conocerlo — Hyunjin todo amable y educado hace una reverencia. — Soy Hwang Hyunjin.

Papá lo saluda amablemente pero luego me observa con el ceño fruncido. 

— Jungkook, quedamos en que no podías traer amigos a la casa hasta después de los exámenes — me regaña.

Chico promedio - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora