Chico promedio - Kookmin

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— Amor — me saluda Jimin al encontrarme en la cafetería. Mi hermano y su novia acaban de irse y el rubiecito ocupa su lugar en la mesa. — Creo que te fue bien en este si saliste temprano — me sonríe.

— Sí, creo que sí. ¿Y a ti?

— Sí, eso creo. Tomaron ejercicios que practiqué mucho con Hyunjin así que estoy tranquilo. Pero bueno, deberíamos ir a nuestras casas a repasar para mañana, ¿no?

— Comamos primero — propongo.

— Uh, no, creo que ya me voy — niega y eso me sorprende. Es la primera vez que me rechaza pasar tiempo juntos. — Prefiero comer en casa. Quiero ir a estudiar.

— ¿Tanto así? 

— Sí, y tú también deberías, amor. No quiero que te vaya mal en los otros exámenes. Lo de hoy fue increíble, pero no debemos olvidar la escuela. Aprobar es importante.

— Te oyes como Taehyung ahora y eso es raro — lo miro de forma sospechosa.

— Pero si hasta el mismo director nos lo pidió si queremos seguir con el grupo.

— Bueno, sí… Tienes razón. De hecho, necesito que me vaya bien porque tengo que hacer buena letra — comento. — Bebé, estoy pensando en llevarte a mi casa. 

— ¿Uh?

— Me refiero...presentarte en casa como mi novio — le cuento.

— Oh, eso…¿En serio? ¿Estás seguro? 

— Sí, si tú quieres.

— Obvio que quiero — sonríe.

— Y si todo sale bien, podrás venir conmigo al concierto de mi hermano el sábado — añado.

— ¿El de Yoongi? ¿De verdad? — pregunta emocionado.

— Claro, Tae va con su novia. Sería ideal que yo fuera con el mío también ¿No?

— Oh, Kookie, me encantaría, en serio — estira su mano por encima de la mesa y entrelaza los dedos con los míos. — Además nunca fui a un concierto de piano. Qué elegante.

— Sí, estaba hablando de eso con mi hermano recién. ¿Qué tal...el viernes? Vamos a casa después de rendir y hasta te puedes quedar a cenar. ¿Qué te parece la idea?

— ¡Me encanta! — exclama feliz. — Bueno, me da algo de nervios pero sí, quiero. Te prometo que voy a hacer lo posible por caerles bien.

— Bebé, solo sé tú mismo, que así eres el más lindo y el más adorable — dejo un besito en su mano.

Y así queda todo planeado para este fin de semana. 

Solo tengo que sobrevivir a esta semana de estudio y exámenes.

Y déjenme decirles que casi que no lo logro. Pues al día siguiente recibimos oficialmente el permiso de la escuela para, a partir de la próxima semana, ensayar con el grupo en el anfiteatro como habíamos propuesto. Y como todo lo que queríamos se está volviendo realidad esta semana también seguimos ensayando en el gimnasio con los chicos. Ahora que la escuela nos empieza a tomar en serio, tenemos mucho que practicar. Nuevas coreos, nuevas canciones. Y todo este proceso de selección y organización nos lleva tiempo. 

Trato de estudiar en cada hueco que encuentro pero la realidad es que el grupo de baile tiene capturada toda mi atención esta semana. Me la paso más en youtube viendo coreos y hasta aprendiéndolas por mi cuenta, que con los libros de la escuela. No estoy colaborando con la situación y lo sé. Pero es tan difícil, no sé cómo explicarles. No es por caprichoso o vago. Es simplemente porque encontré algo que realmente amo.