🔹52🔹

2.5K 341 71
                                    

Nada. Ya es mediodía y todavía nada. No han publicado ninguna calificación de los exámenes recuperatorios. En serio, ¿cuánto más me van a hacer esperar? Sé que me fue bien pero quiero ver esos malditos números en mi boletín para mostrárselos a mi papá, solo para eso. 

En todo lo que he pensado en lo que va del día es en esto. Estoy super ansioso. Bueno, y en Jimin. Cada día estoy más y más enamorado de este lindo rubiecito y después de lo del viernes no veo la hora de estar juntos, ya saben, de oficialmente estar juntos. No puedo creer que Jimin me dijera que ya está listo para eso. No me lo esperaba tan pronto. 

Vamos a tener nuestra primera vez. Los dos. Y ya estoy pensando en miles de ideas sobre cómo hacerlo especial. Tengo que planear la cita perfecta para él. No puede ser un día cualquiera. Aunque primero que nada tengo que pensar cómo escapar de mi padre. Sin eso, no puedo hacer nada. No puedo rebelarme ahora o el internado de Seúl me espera. No, tengo que hacerlo a escondidas.

Honestamente me estoy hartando de escabullirme. Si no quiere que baile, bien, le sigo la corriente, pero ¿por qué no me deja siquiera pasar tiempo con Jimin? Es mi novio. Tengo derecho a estar con la persona que amo. Ugh, es tan injusto. Quizás…¿si hablo con mamá? A ella le cae bien Jimin. Ella podría ayudarme si le digo de corazón que extraño tener una cita verdadera con él. 

Y cuando vea mis buenas calificaciones, no podrá negarse. Sí, eso haré. Sé que mamá y mis hermanos también me ayudarán.

Ahora estoy haciendo la fila en la cafetería de la escuela para comprar mi almuerzo mientras le sonrío a Jimin quien me espera en una de las mesas junto con nuestros amigos. Tae está detrás de mí y me empuja para que avance porque me doy cuenta de que estoy distraído y la cola ya ha avanzado lo suficiente como para moverme.

— ¿Podrías dejar de pensar en Park un segundo y volver al mundo real? — lo escucho quejarse.

— Eso jamás — respondo orgulloso de mi enamoramiento. — ¿Tú no eras así acaso cuando empezaste tu relación con Chaeyoung? 

— ¿Qué? ¿Estar como imbécil? Sí, y gracias a Dios ya lo superamos. Nuestra relación maduró. Ya no necesitamos estar todo el tiempo pegados como chicle.

— Bah, qué amargado eres. Pues a mí me gusta esta etapa y no quiero que se termine nunca. Amo estar enamorado. 

— Estás diciendo muchas cosas cursis estos últimos días — me dice. Se pone a mi lado y me mira sospechosamente. — ¿Qué te traes?

— Nada...solo que pasaron cosas, nada más — le cuento muy sonriente. 

— ¿Qué cosas? — insiste en saber. — ¿Acaso Jimin y tú…?

Lo miro pero no termina la frase. Igual creo que sé lo que quiere decir. 

— Todavía no. Pero...pronto. Jimin me lo pidió — confieso entusiasmado. — Al fin los dos estamos listos. ¿Es normal estar tan ansioso por esto? 

Mi hermano me pone cara de asco. Sé que no es el tema del que preferiría hablar conmigo en horario del almuerzo, ni nunca de hecho, pero estoy tan feliz que quiero contárselo. Él tiene más experiencia en ese terreno y podría darme algún consejo útil.

— Quiero que sea especial. ¿Qué hago? — le pregunto.

— Que te dejes de joder — responde sin vacilar. — Ahora no tienes tiempo para pensar en eso. Apenas sí te puedes salir de casa a escondidas para ensayar, ¿y te quieres escapar para...eso?

— ¿Qué tiene? Lo necesito. Es mi novio. ¿Puedes ayudarme?

— ¿Estás bromeando, verdad? ¡No! — se niega. 

Chico promedio - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora