𝐏𝐎𝐈𝐒𝐎𝐍 | kang saebyeok

tres | panal

ella se ve como un
sueño, la chica más
bonita que he visto en
mi vida de una
portada de revista

—Hana... —escuché e inmediatamente abrí los ojos, era Saebyeok.

—Me alegra verte de nuevo. —dije con una sonrisa en mi rostro, observé el alrededor, todos habían regresado a los juegos.

Después de unos minutos ya no estábamos en mi cama, y estábamos con el matón, no sabía ni cual era la relación entre ellos dos.

—Olvidaré nuestra historia y te aceptaré. Únete a mi equipo, antes hacíamos buen equipo, ¿No?

—Sigues mintiendo, hay mucha gente allá afuera buscándote.

—Ya deja de fingir, no importa cuán fuerte seas, no puedes ganar aquí sola, no tienes opción, ¿No lo ves? Esos enmascarados se llevaron las camas de los muertos. Un error, y tu cama también estará afuera.

—Si ese es el caso ya tengo un equipo, ni ella ni yo queremos entrar a tu equipo, espero que eso te lo dejé claro. —se defendió la pecosa mientras que agarró mi mano apretandola suavemente y enseñarsela al matón, se estaba refiriendo a mi como equipo. —Preocúpate de tu propia cama.

Ellos solo rieron.

—Caballeros, no trabajen con este imbécil, afuera, les robó todo a sus subordinados para beneficio propio y luego se atrevió a meter la mano en los bolsillos de su jefe, lo atraparon y acabó así. ¿Saben como se les llama a los tipos como él en mi cuidad? Un imbécil revolucionario. —advirtió Saebyeok

—Maldita perra comunista.

Sae retrocedió al notar que el jugador número ciento uno se acercaba a ella, pero una mujer salió de sorpresa.

—Chicos y chicas, ¿Que pasa? Perdón por meterme en esta conversación.

—¿Qué quieres?

—Dios mío, eres muy guapo —giñó el ojo y el matón sonrió de lado. —Oye, déjame unirme a tu equipo.

—¿A qué?

—A tu equipo.

—¿En qué eres buena?

—En todo, menos las cosas en que no. —dijo la mujer —Sería mucho más útil que esta flaca, de muchas maneras, además se nota que solo quiere estar con su amiga, o eso creo que es.

—Oh, ¿Y eres buena para esto? —preguntó el hombre, formó una mano en puño y la otra esta abierta, empezó a tocarlas haciendo un sonido parecido a aplausos —Hay muchas camas vacías. —los otros hombres que acompañan al ciento uno rieron.

—Estamos por morir y quieren fornicar, ¿Con que hormonal te metiste? —susurré a Saebyeok, simplemente ignoró mi comentario.

—La hora de comer comienza ahora. Por favor todos los jugadores deben formar una fila en el centro, lo repetiré, la hora de comer comienza ahora. por favor todos los jugadores deben formar una fila en el centro —la mujer que había hablado con el matón recibió muecas de parte de sus acompañantes.