𝐏𝐎𝐈𝐒𝐎𝐍 | kang saebyeok

diez | ganar

Sentí la lluvia en mi cara, abrí lentamente los ojos, sentía dolor en mi cuerpo, alguien quitó la venda, al no tenerla ví que era Saebyeok, lucía más despeinada y tenía una mueca de dolor, no dudo que yo también.

Ella me abrazó lentamente, creo que estaba consciente de mi dolor en el cuerpo, intenté devolverle el abrazo, aunque solté un leve gruñido.

— Ganamos. —susurró en mi oído, asentí, ella tomó mi cara, pero me queje aún más. —Perdón.

Me sentía feliz de haber ganado, junto con Saebyeok, como yo se lo había dicho, pero ahora sólo necesitaba descansar, ví como Gihun se levantó del suelo, lo seguí con ayuda de Saebyeok, en la pelea entre los finalistas ella no había participado demasiado, a diferencia de mí.

Saebyeok probó las dos tarjetas, ella sacó un monto del suyo, yo saqué poco, solo para ir a mi casa, cuando estuviera mejor podría ponerme al día con todas mis deudas, o mañana. También me preocupaba el como estaba mi tía después de seis días sin verla, o Joon.

—¿Quieres que te acompañe a tu casa? —se ofreció Saebyeok, y asentí.

—¿Tu podrás ir sola a la tuya? —le pregunté, me estaba preocupando de ella cuando yo estaba totalmente adolorida, odiaba preocuparme por alguien más mientras yo estaba 'peor'.

Subimos al auto y dije la dirección, me acomodé en el hombro de Saebyeok y casi quedaba dormida, era relajante sentir los dedos de Saebyeok en mi cabello.

—Me alegra haber salido contigo, de ahí. —dijo en mi oído, yo sonreí de lado.

—Te dije que no ibas a salir sin mí. —dije con dificultad, en un volumen bajo, no quería que los demás escucharán mi conversación, aunque dudo que alguien esté interesado en esto.

Bajamos, Saebyeok me ayudó a bajar, me apoye en ella y aproveché para abrazarla, ella lo tomó por sorpresa, pero aceptó el abrazo.

Tal vez debería ir a un hospital, pero suponía que iba a pasar el dolor al siguiente día, esperaba no equivocarme.

Golpee la puerta esperando a que alguien abriera, ahí estaba mi tía, lucía mal, solo me saludó con la mano y volvió a la silla para seguir cosiendo, entre junto con la de pecas, la guíe hasta mi habitación, era raro que mi tía no haya preguntando por quien era la que me acompañaba.

Mañana le diría la noticia.

—¿Ya te irás? —le pregunte al verla casi pasar por la puerta.

—Creí que estabas cansada, te iba a dejar descansar, aunque puedo quedarme contigo. —respondió con un leve sonrojo en sus mejillas. —Si eso quieres, obviamente.

—Si, está bien. —le dije acomodandome en la cama, buscando la posición en la que menos doliera. Ella sentó en una de las orillas de la cama.