sae byeok / extrañarla, besarla, amarla, esa chica es veneno
estar en un juego de vida o muerte, para solo ganar dinero para resolver todas las deudas posibles era tentador, por ejemplo para hana y saebyeok, quiénes participan en esto.
mientras tod...
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'you and me always forever, we could stay alone together'
En Jeju caminamos por las noches en la playa, en el día conocíamos el lugar, quedarse una semana allí había sido perfecto, fuimos a lugares turísticos y a Hana le entusiasmaba conocer más de la Isla, y a mi también.
El viaje fue lindo, es uno de los más lindos que he tenido, o también uno de los primeros que he disfrutado.
Tomamos un mojito, por Jiyeong.
Ahora volvíamos del viaje, ella tenía su cabeza en mi hombro mientras acarician su cabello, después de unos minutos ella ya estaba durmiendo.
El juego me había dado dinero, y también a Hana.
• • •
dosaños después.
Entré a la casa de Hana, tenía las paredes blancas, y estaba decorado con plantas, algunas flores le regalaba de vez en cuando también, estaban en perfecto estado aún.
Ví como Hana salió de su habitación, con el pelo desordenado y unas ojeras, había llegado temprano para ser un fin de semana.
Ella ya había elegido una carrera, arquitectura.
Y yo psicología.
Antes de entrar a estudiar viajamos a más lugares además de la Isla Jeju.
Ahora llevábamos dos años juntas, no de pareja exactamente, pero en si, desde que salimos de los juegos ya había algo.
Esperaba durar mucho más con Hana.
O vivir en una casa en el campo, también era buena idea, ella lo había mencionado también.
-Llegaste temprano. -soltó mirándome, y me dio un ligero abrazo, dejando un beso en mi mejilla para después separarse. -¿Quieres algo de comer? -era gracioso que aún ofreciera comida, aquí era de todo menos invitada, me atrevería a decir que estaba más en su casa que la mismísima Hana.
-No, estoy bien, solo vine a pasar el día contigo, si es que no estás ocupada. -Hana varias veces solía quejarse de la Universidad y que no entendía, la he visto llorar incluso por esto mismo.
-No estoy tan ocupada hoy, puedo parar tiempo contigo, todo el día si quieres, o hasta mañana. -sonreí al escuchar la respuesta, y la besé.
Ella se ponía roja cuando lo hacía de imprevisto, descubrí eso hace unos meses, antes creía que ocultaba su cara porque no le gustaba que la besara.
