𝐏𝐎𝐈𝐒𝐎𝐍 | kang saebyeok

once | niños

Saebyeok tenía su mano entrelazada a la mía, su tacto se sentía bien, era lindo y tranquilo.

Llegamos a las puertas del hogar, entré junto con la chica, yo buscaba a Joon con la mirada, mientras que ella a su hermano, en el poco transcurso hasta aquí me contó sobre él.

Le pregunté a uno de los niños que veía frecuentemente con Joon sobre dónde estaba, el respondió que no tardaba en llegar, debía estar almorzando o en el baño, supongo.

Saebyeok ya había encontrado a su hermano, se dieron un abrazo al verse y sonreí por la expresión de la chica, ella tenía una cara feliz.

— Pensé que ya me habías abandonado. —soltó divertido su hermano, ella hizo un gesto haciéndose la ofendida.

—No te voy a abandonar, ya vas a ver a mamá, pronto. —dijo mientras desordenada el cabello del niño.

—Oye, oye, ya estoy aquí ¡Deja de mirar a tu noviecita! —giré mi cabeza y sonreí al encontrarme con Joon, quien se aguantaba la risa, lo había dicho en un tono alto, seguramente Saebyeok ya lo había escuchado.

—Hola, ¿Como estás? —lo saludé mientras lo empujaba a un lugar más lejos intentando que Saebyeok no me alcanzara. —No lo digas tan alto.

—¿Entonces si lo son? Le gané a Cheol. —lo miré confusa. —Oh, apostamos que si eran pareja, después de que se fueran juntas.

—Tu novia es muy linda. —escuché detrás, pude sentir la sensación de que Saebyeok estaba detrás de mi, giré y estaba allí, al lado de su hermano.

—Lo sé.

—Perdí.

—¿Que apostaron?

—Como no tenemos dinero le dije que el que perdía iba a dormir en el suelo. —solté una risa.

Aunque no éramos pareja.

—Pronto van a salir de aquí, de verdad. —anunció Saebyeok.

—¿Cuándo? Llevan diciendo desde hace mucho, ya me acostumbre a este lugar. —respondió Joon con tono sarcástico, y le pegué en la cabeza, 'delicadamente' —Auch.

—Perdón no me di cuenta. —El quería devolverlo pero no alcanzaba por su altura.

Quedamos un tiempo hablando con ellos, Joon y Cheol contaban que hicieron en el tiempo que estuvimos ausentes, los seis días, Saebyeok y yo mentiamos sobre lo que había ocurrido en ese tiempo.

Llegó el tiempo de irnos, ellos se despidieron y lo último que escuché entre ellos dos fue un reclamo de Cheol diciendo que no iba a dormir en el piso.

—¿Puedo quedarme en tu casa otra vez? —preguntó Saebyeok y asentí. —No me gusta mi casa, bueno, no creo que dos alcancé a ser una casa.

—No tengo problemas con que te quedes, de verdad, la noche anterior fue divertida.