Solo Felicidad: A Tus Ordenes Izuku | Bkdk

2. La primera vez que dijo "Kacchan"

- Y que opinas ¿Te gusta Katsuki?

Hace ya unos días, me comí toda vergüenza y me acerqué a hablar con el niño peliverde que me tenía flechado. Todo iba de maravilla hasta que me entere que era hijo de la socia de mi madre. Inko Midoriya.

Inko y mi vieja son literal las mejores diseñadoras de Japón, un poco más y trabajan para los reyes de España.

Bueno, al menos no me falta ropa cuando quiero ir a ver a mi lindo peliverde.

- Te queda bien nerd, pero.

Me quede callado un rato, quería cortejar un poco a mi amorcito pero realmente me atemorizaba el hecho de que me rechaze.

- ¿Pero qué Katsu-chan? ¿Acaso está arrugada la parte de atrás?

Ante su pregunta me puse a analizar un poco su silueta. El torso estaba perfecto, pero uno de los pliegues estaba desarreglado.

- No, pero creo que el pliegue podría estar mejor, recuerda, mamá y la señora Inko nos invitaron a un restaurant elegante, no podemos ir como loquitos, Zuzu.

Me acerqué a él y comenze a arreglar ese maldito pliegue que le hacía guerra a la majestuosidad de mi Izuku.

- Katsu-chan, no me pongas ese apodo, se siente vergonzoso.

- ¿Por qué?...Suena bonito.

- ¿Acaso yo te puse algún apodo raro?

- No, pero si quieres ponme uno.

Le di una mirada pícara a lo que él respondió con una igual, cambiando totalmente el ambiente.

- ¿Y como quieres que te llame Katsu-chan?

Un tono medio coqueto salió de sus labios.

- No lo sé, decidelo tú.

- Mmm, que tal...Kacchan.

- ¡Suena bien!

- Más vale que no te abstengas de tus palabras mi querido Kacchan, te llamaré así hasta el día que me muera.

- No te preocupes, no me arrepentiré.

Con lo último que le dije más un guiño pude por fin sacarle un ligero sonrojo a mi amor platónico.

- Bueno, mejor apúrate Kacchan, llegaremos tarde al restaurante por tu bendita culpa ¡Arregla bien ese pliegue!

- Jeje, a tus órdenes Izuku.

•••