Izuku es el hijo de Inko Midoriya, socia de trabajo de Mitsuki Bakugo ¿Que pasaría si el hijo de esta última se enamorara de Izuku? ¿Que le preparará el destino a estos dulces enamorados? Muy fácil, el destino les preparó solo felicidad.
- Capítulos...
Mi sueño fue algo así como un flashback de como comenzó nuestra relación.
Me acuerdo que todo se dio gracias a nuestra tarde de series. A pesar de habernos besado, ambos actuabamos de la manera más natural posible y eso incluía hacer nuestras actividades cotidianas, sin embargo, yo quería saber que había sentido Izuku cuando nos dimos ese beso. Mi corazón anhelaba que él respondiera "amor"
~ Rin
~ Dígame Sesshomaru-sama.
~ Si tienes hambre ve a buscar la comida por tu cuenta.
~ ¿Eh?... ¡Ah, sí! ¡A sus ordenes Sesshomaru-sama!
- Izu, ya que estamos relajados viendo la serie ¿Podríamos hablar sobre nuestro beso?
Mi lindo peliverde frunció su ceño.
- ¿Kacchan, por qué insistes tanto? Ya te dije que no, me sonrojo cuando me lo recuerdas.
Esas palabras me desanimaron un poco, no obstante me volteé hacia él para tratar de mirarlo a los ojos.
- Sé que talvez te incomoda el tema, pero a mí me interesa mucho Izuku.
- ¿Por qué rayos te interesaría?
Cuando me preguntó eso, realmente ya me había hartado de tener que quedarme callado, decidí abrirme a él y contarle mis sentimientos. Si yo quería ser más que un amigo para Izuku tenía que ser valiente y decírselo de una vez por todas.
- Es porque...me gustas Izuku.
Cerré los ojos con fuerza a la espera de una cachetada o algo por el estilo. Sin embargo, oí un estruendo a los pocos segundos. Izuku se había caído de la cama.
- ¡Izuku! Por Dios Izuku ¿Estás bien?
Trate de recogerlo con cuidado pero él dijo algo que me dejó desconcertado.
- ¡Aléjate!
- ¿Qué?...
- Tú no eres Kacchan.
Parpadée sorprendido, si no era yo...entonces ¿Que se suponía que era?
- ¿Como que no soy Kacchan?
- ¡Tú no eres el Kacchan original! ¡Ya sé que tú eres mi imaginación! Ya no quiero seguir engañando a Kacchan en mis sueños, además...¡La última vez que lo hicimos no fuiste nada gentil!
Mi cerebro se quedó procesando por un buen rato y cuando por fin pude darme cuenta de la situación, Izuku se me cayó de los brazos.
