Izuku es el hijo de Inko Midoriya, socia de trabajo de Mitsuki Bakugo ¿Que pasaría si el hijo de esta última se enamorara de Izuku? ¿Que le preparará el destino a estos dulces enamorados? Muy fácil, el destino les preparó solo felicidad.
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Kacchan y yo nos encontrábamos en nuestro cuarto, yo aún no podía procesar que los años hayan pasado tan rápido, mucho menos podía asimilar que estaba a punto de graduarme.
Tantas cosas que habíamos pasado en la universidad, tantas cosas...
Realmente era difícil creer que nuestra relación había florecido cuando éramos unos mocosos que no sabían nada de la vida.
Ahora estábamos a puertas de comenzar a ser algo más que novios.
- Oh...mi lindo Izuku, serás un gran médico ya lo verás.
Me encontraba siendo mimado por mi novio.
- ¡Estoy tan emocionado amor! ¿Vendrás conmigo a la graduación, verdad?
- Claro que sí ¿Qué tipo de novio sería si no lo hago?
Me retorcí de la felicidad y comencé a abrazar a Kacchan con más fuerza que de costumbre.
- ¿Me dejarás escoger tu ropa?
Kacchan se lo pensó por unos segundos.
- Solo por esta vez.
Sin titubear me apegué más a su pecho y comencé a dejar un montón de besos en su mejilla.
...
El día de mi graduación realmente será algo que nunca podré olvidar.
A la hora de mi muerte me aferraré con tal fuerza a mis recuerdos que nadie será capaz de arrancarmelos.
Cada cosa que pasé por la vida sin duda ha sido una bendición que muy pocos tienen y que yo atesoro y aprecio con toda mi alma.
Mis relatos son tan desesperados y apasionados que a veces me cuestiono si hay tanto espacio en mi ser como para satisfacer el tamaño de mi amor y agradecimiento por haber existido.
- Izuku...
Mi príncipe se arrodilló frente mío.
- Kacchan no me digas qu-
- ¡Izuku Midoriya!...¡Amor de mi vida! ¡Razón de mis mañanas y noches! ¡Mi luz al final del túnel! ¡La única persona dueña de mi corazón!¡¿Aceptarías casarte conmigo?!
Pasaron dos segundos y realmente sería mentir si digo que lo pensé, solo atiné a secarme una lágrima que caía por mi mejilla y me lancé a los brazos de mi amado.
Nuestra boda no fue extravagante, pero si especial, mamá y la señora Mitsuki nos confeccionaron unos trajes estupendos que en definitiva usamos a la hora de unirnos para la eternidad.
En la hora de la hora ninguno de los dos se la pensó.
Ambos dijimos "Sí, acepto" y toda la sala se llenó de aplausos y grititos.
Después de que Kacchan me dijera "Te amo Izuku" y que yo le respondiera "Yo te amo más cariño" nos dimos el ansiado beso que por cierto quedó en el álbum de recuerdos de la señora Mitsuki.
...
- ¡Ahhh!
Mi grito levantó a Kacchan.
- ¿Qué pasó Izuku, te duele algo? ¿Sucede algo?
- No, no...es solo que, al parecer el hotel nos dejó un cuadro de conejos en la mesa y...ya sabes que les tengo un cierto temor a los roedores.
Ya era la mañana siguiente, la noche de amor había acabado con mi pobre espalda.
- No te preocupes, ven para acá, Kacchan te protegerá de todo y todos, una conejo no es rival para el estupendo Katsuki Bakugo.
Dijo mientras me mostraba sus músculos.
- ¡Jajajajaja! ¡Ay, que miedo! ¡Que alguien me ayude!
- ¡Allá voy, mi amado Izu! ¡Yo te salvaré!
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