«𝙐𝙣 𝙅𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙋𝙖𝙧𝙖 𝙐𝙣 𝘼𝙢𝙤𝙧 𝙎𝙞𝙣𝙘𝙚𝙧𝙤» ───Setsui.

Capítulo 7

Narra Setsuna :

—¡Ya te dije que yo tampoco sabía! —Exclamé al borde de las lágrimas ¿Acaso no podía discutir sin llorar en algún momento?.

—¿Cómo demonios no vas a saber?, Tuviste que hacerte las ecografías, ultrasonidos, y esas cosas para el embarazo ¿Cómo no te diste cuenta? —Empezó a cuestionar con algo de enojo.

—No Hisui, no me hice ningún ultrasonido, la única ves que me hice uno fue cuando estaba contigo —Respondí con seriedad.

—¿Qué? ¿Por qué no? —Preguntó frunciendo el entrecejo.

—Mi padre no quería que tuviera a esos bebés, iba a ordenar que me hiciera un aborto, pero cuando yo le dije que estaba embarazada, ya era muy riesgoso para mí también —Expliqué dándome la vuelta para empezar a caminar sin un rumbo fijo.

Pude sentir la mirada de algunas personas sobre mí, pero la verdad era lo que menos me importaba, necesitaba saber quien era el hombre que dejo esa dirección ¿Y para qué sirve esa llave?.

—Setsuna, espérame por favor —Pidió Hisui caminando detrás mío, yo seguí caminando hasta encontrar una banca donde pude sentarme. —Perdón no quise hablarte de esa manera ...

—Ya no importa, de todos modos ya me había acostumbrado —Dije recordando todas la veces que mi padre se había exaltado conmigo.

—Encontraremos a nuestro cachorro, te lo prometo —Aseguró acercándose para abrazarme.

—Pensé que no te importaría —Mencioné con la intención de descubrir sus actitudes tan drásticas.

—También es mi hijo, sí regresé fue para cuidar de mi familia, no somos una familia sin ese pequeño —Murmuró ante de tomar mis labios con los suyos.

—Quizás ese niño no esté con vida, estaríamos perdiendo el tiempo y nos estaríamos arriesgando —Pronuncié con algo de dificultad.

—No digas eso, nuestro hijo tiene que estar bien, lo encontraremos a como de lugar —Mis preguntas eran ¿Y sí no era así? ¿Para qué sería esa llave y dirección?.

.
.
.

Horas después ...

Narra Hisui :

—¿Qué haces? —Pregunté con curiosidad al lo que Setsuna hacia.

—Estaba buscando un collar que me regaló mi abuela ... Pero creo que no está —Contestó cerrando los cajones para pasar a recostarse sobre la cama.

—Tal vez lo dejaste en otro lugar —Dije sentándome en la orilla.

—Posiblemente, lo buscaré otro día —Mencionó levantándose de su lugar.

—¿A dónde vas? —Cuestioné agarrando su mano para atraerla hacia mí.

—Tengo que preparar el almuerzo, Ishima no tarda en salir de la escuela, y tenemos que ir a recogerla —Respondió sentándose en mi regazo.

—Bueno, aún tenemos una hora ... ¿Quieres repetir lo de anoche? —Pregunté con picardía mientras le quitaba el vestido para dejarla en ropa interior.

—Se nota que te gustó —Susurró coquetamente empezando a desvestirme con las mismas ansías que yo tenía.

—Digamos que aparte de extrañar tu forma de ser, también extrañaba tu perfecto cuerpo —Murmuré colocándola debajo de mí para empezar con lo que pretendíamos.

No es que la estuviera ocupando para tener sexo, simplemente era algo como ... ¿Bonito?

Era demasiado extraño, lo sé, pero era inevitable ...